El jueves 26 de febrero, la notoriedad del personaje hizo timbrar decenas de teléfonos móviles y fijos. La información que se propagaba era la misma: el delicado estado de salud de Roberto Alcide Beltrones Rivera, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Baja California. Priista de viejo cuño, ex funcionario, ex legislador y hermano del todopoderoso Manlio Fabio Beltrones Rivera, en los últimos años la de Roberto Alcide ha sido una vida dedicada al gobierno y al cuidado médico, debido a una enfermedad crónica. Ha sido atendido en hospitales de México, del extranjero y en ésta, su tierra por adopción. Algunos de los informantes anticipaban el fatal desenlace, pero los colaboradores del delegado alertaron. Efectivamente, Beltrones Rivera tuvo una recaída física producto de la enfermedad contra la cual lucha férreamente. Se encontraba en su casa, en paz -dijeron- con su familia y cercanos, en reposo y atención médica para salir de la crisis de salud. Hace unos días, el delegado tuvo una gira por el Estado, y espera -primero los cuidados- regresar a sus funciones. Ojalá.