De acuerdo a la investigación que realizó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), los tres sujetos responsables del asalto a custodios de una empresa privada dedicada al traslado de valores, no fueron empleados de la compañía, pero sí contaban con información privilegiada. Sobre todo de la zona a la que llegarían los empleados de Tecnoval, la mañana del viernes 27 de febrero, cuando el itinerario de la empresa es información clasificada. En el hecho perdió la vida el custodio Daniel Pérez Álvarez y otro más resultó herido. Viajaban en la camioneta blindada con el número 671 y ese día se estacionaron a un lado del banco Banorte, donde depositarían un millón de pesos en el cajero automático, dentro de una estación de gasolina sobre el Bulevar Bellas Artes, en la colonia Otay Nueva Tijuana. Ahí esperaban Bulmaro Camarena Cortez, alias “El Simba”, “El Parejón” o “El Amarillo”, de 31 años de edad; José Manuel López Ortiz “El Gordo”, de 43; y Carlos Barajas Ramírez “El Poncho” o “El Cholo”, de 23 años. Los sujetos, ya consignados con el juez correspondiente e ingresados al Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tijuana, dispararon contra los empleados de Tecnoval y se llevaron el dinero, pero un policía municipal se dio cuenta del hecho y llamó a refuerzos. Una persecución contra los sujetos, quienes se trasladaban a bordo de una camioneta Mitsubishi Montero, terminó a la altura de la Plaza Americana, con un operativo coordinado entre la Policía Municipal y la Ministerial del Estado. Ahí se detuvo a Carlos Barajas herido, y a los otros dos sujetos, se les decomisaron tres armas de fuego (calibres 9 mm, .38 súper y 45mm), así como el dinero robado.
Ningún grupo delictivo detrás de asalto a camión de valores

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