El viernes 13 de marzo el gobernador del Estado, Francisco Vega junto los presidentes municipales de los municipios en el estado publicaron el desplegado: “Baja California a favor de la libertad de expresión, no de extorsión”. En dicho texto explican que Impresora y Editorial S.A de C.V (periódicos Healy), responsables de los periódicos Frontera Ensenada, La Crónica y Frontera en la entidad, ha guiado “fuera de toda objetividad” información a razón de que el Estado y los Ayuntamientos se han visto en la “imposibilidad” de aceptar la demanda económica del corporativo. Con dicho escenario de por medio el profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el doctor Alejandro Díaz Bautista, recordó que la Declaración Universal de Derecho Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos garantizan el derecho a la libertad de expresión. Misma que no solo es importante en sí misma, sino que también es fundamental para que otros derechos humanos puedan ser realizados. “Sabemos que a nivel individual, la libertad de expresión es clave para el desarrollo, la dignidad y la realización de cada persona. La gente puede obtener conocimiento acerca de su entorno y del mundo externo al intercambiar ideas e información libremente con los demás. Esto los hace más capaces de planificar sus vidas y de trabajar”, cita un despacho del investigador. Más adelante acota que a nivel nacional, estatal y municipal, el derecho a la libertad de expresión se necesita para que exista un buen gobierno y consiguientemente mantener el progreso económico y social. De acuerdo al posicionamiento, la práctica democrática se debe reflejar en instituciones modernas, representativas y respetuosas de los ciudadanos; pero se debe regir también la vida cotidiana. “La libertad de expresión y la libertad de información ayudan a asegurar que el gobierno y el estado sea administrado por gente competente y honesta. En una democracia, el debate libre acerca y entre los partidos políticos revela sus fortalezas y debilidades. Esto les permite a los votantes formar sus opiniones acerca de quién está más capacitado para guiar el país y así votar en consecuencia. El investigador apunta que el escrutinio de los medios sobre el gobierno auxilia a exponer la corrupción y otras irregularidades e impide una cultura de deshonestidad. Así pues, la libertad de expresión y la libertad de información promueven la buena gobernanza permitiendo que los ciudadanos eleven sus preocupaciones a las autoridades. Si la gente puede expresar sus opiniones sin miedo, y se permite a los medios reportar lo que se dice, el gobierno puede tomar conocimiento de cualquier preocupación y ocuparse de ésta. “Una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades puedan avanzar social y económicamente, promuevan el bienestar y protejan su libertad. No debe existir ninguna ley o acto de poder que coarte la libertad de expresión o de prensa, cualquiera sea el medio de comunicación. “Recordemos que en el ejercicio democrático, varios logros suscitan el optimismo, pero también aconsejan la prudencia. La crisis de las instituciones, las desigualdades, el atraso, las frustraciones transformadas en intransigencia, la búsqueda de recetas fáciles, la incomprensión sobre el carácter del proceso democrático y las presiones sectoriales, son un peligro constante para el progreso alcanzado”, acota el texto. </p>