Don Humberto Jaramillo, dicen sus compañeros del Consejo Coordinador Empresarial, pintó su raya ante de tomar posesión como dirigente de los organismos empresariales en Tijuana: su tema no sería el de la inseguridad. Eso de andar pidiendo atención para aminorar las extorsiones, secuestros, ejecuciones y aumento en robos y asaltos, nada más no sería una de sus prioridades, como sí fue parte de la agenda de quien sucedió, Juan Manuel Hernández Niebla. Total que los miembros del CCE piensan que la presidencia de Jaramillo podría estar pronto del lado del gobierno de Baja California y en perjuicio de los empresarios y ciudadanos, y el camino que ya habían abierto a través de encabezar la denuncia ciudadana no solo en el tema de la inseguridad, también en la defensa de los derechos humanos, la manifestación por las reformas fiscales y financieras, entre otras. Y para quitarse el asunto ese de la inseguridad en el Consejo Coordinador Empresarial, aseguran que ya escogieron: mandarán el tema, con todo y sus implicaciones de denuncia, a la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) que actualmente preside Gustavo Fernández de León, a ver si le entra a las causas empresariales y sociales.
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