Desde el 14 de enero del 2010 maestros y padres de familia de la escuela secundaria 73 “Sección 37 del SNTE”, solicitaron a la dirección de seguridad pública de Mexicali vigilancia a las 7 de la mañana y a la una de la tarde en el cruce del boulevard Héctor Terán –en la confluencia con la calle Toronto, a la altura de la escuela–, “ya que en ocasiones ha existido peligro de atropellamientos a nuestro alumnado, pasan los carros con bastante velocidad”, refirieron en el oficio enviado a Alonso Ulises Méndez, entonces titular de la dependencia. Luego, el 6 de noviembre del 2014, padres de familia del plantel pidieron al Ayuntamiento de Mexicali la instalación de un semáforo “debido a los accidentes sucedidos en ese punto”. Para el 10 de noviembre padres y maestros insistieron por escrito al Sistema Educativo Estatal por el apoyo urgente para la construcción de un puente peatonal, señales de tránsito, topes y el cierre del retorno en el bulevar. El 13 de noviembre del mismo año, un documento similar fue turnado al Secretario de Infraestructura, Manuel Guevara Morales, donde le piden la instalación de un puente peatonal: “por el riesgo que implica para la vida, la integridad física de cientos de estudiantes y ciudadanos potencialmente expuestos”, anotaron en el memorándum firmado por la Inspectora de la IX Zona Escolar del Sistema Educativo Estatal, Armida Cuevas Salmerón. En todos los casos no hubo respuesta oficial. El miércoles 18 de febrero –sellado de recibido a las 12:35 de ese día– se le turnó al alcalde de Mexicali Jaime Díaz Ochoa la misma petición de un puente peatonal, pero ya en otro tono: “Hoy lamentablemente perdió la vida un alumno de nuestro plantel que cursaba el primer grado: Trelles Mora, José Alfredo”. Ese día, un poco después de las 6:30 de la mañana el jovencito fue dejado por su padre del lado sur del bulevar –la escuela se encuentra en la primera calle, hacia el norte de la vía– y al correr para cruzar la parte sur de la vialidad fue embestido por un auto azul modelo 2004 tripulado por un menor de edad, Juan Carlos, quien trató de huir pero fue detenido kilómetros adelante, ya por la carretera a San Felipe. José Alfredo Mora recibió un fuerte golpe con el lado derecho del vehículo y murió de manera instantánea. Su cuerpo quedó tendido ahí en medio del asfalto. Portaba el uniforme escolar, pantalón caqui y camisa blanca, a la imagen se le sumó la sabana con que fue cubierto. De acuerdo a vecinos en esa misma zona han sucedido media docena de accidentes en los últimos seis meses. Al lado de la vialidad no solo está la secundaria 73, aparte hay otras dos secundarias, también un kínder, una primaria y más allá la prepa del Cobach. Pero en Mexicali no ha sido el único caso de atropellamiento y muerte. Apenas hace semana y media, en pleno sábado por la mañana en la zona centro de la ciudad fue atropellada y muerta la señora María Retana de la Cruz, quien intentó cruzar el Bulevar López Mateos con el semáforo en verde llevando de la mano a su hijo de 12 años. La mujer fue aplastada por un auto que viraba a la derecha. Al día siguiente en el Centro Cívico, una mujer fue atropellada al cruzar la vialidad, igual llevaba a sus dos hijos de la mano, y quedó lesionada pero no murió. Otros más en la zona poniente. Dos en el mismo día –el lunes 23– con apenas minutos de diferencia. Ambos ciclistas, los dos resultaron muertos, uno de ellos –en calle 11 e Independencia– quedó con medio cuerpo bajo las ruedas de un camión de pasajeros, el otro recibió el impacto de un auto que tuvo un desperfecto y fue a estrellarse contra el ciclista que viajaba a trabajar por la prolongación del bulevar Gómez Morín cerca de la carretera de acceso a la colonia Santa Isabel. De acuerdo a datos oficiales, en Mexicali en 2013 se suscitaron 141 atropellamientos, en el 2014 fueron 119 y en lo que va de este año 22. Las mismas cifras arrojan que en el 2013 un total de 18 personas fallecieron por esta causa, 17 en el 2014 y en lo que va de este 2015 ya son nueve. Marginados En la puerta metálica de acceso a la secundaria 73 pende desde la semana pasada un moño negro en señal de luto por la trágica muerte del joven Trelles Mora, quien fungía como jefe de grupo en el primero B. El plantel funciona –en el fraccionamiento Xochimilco, antes Ladrillera– desde septiembre de 1975 y actualmente atiende a cerca de 200 alumnos provenientes de varias colonias de la zona, que van desde Villas del Rey, Hidalgo, Xochimilco, Lomas Altas, Hacienda del Real, Terrazas. Calculan que cerca de la mitad viene de colonias del lado sur del boulevard. El subdirector de la escuela, Martín Zendejas muestra una serie de copias de documentos en las que han solicitado el apoyo sea de la construcción de un paso peatonal, la señalización, vigilancia, y cómo no han obtenido respuesta. “Ni siquiera al día siguiente en la mañana –después de la muerte del niño– mandaron una patrulla, pensamos que iba a estar un rato, pero nada”, sostiene el directivo escolar, quien comenta cómo en las afueras del Cobach – cerca del Río Nuevo– a la hora de entrada y salida tienen apoyo vial de agentes de seguridad pública. “Esta escuela es como marginada, ignorada por ser una escuela chica, pero no se vale”, considera la maestra Patricia McDonougth Hurtado Mencionan que el año pasado hubo otro estudiante atropellado, lesionado. Otro incidente se suscitó en ese mismo punto, en septiembre del 2014, cuando un choque de autos derivó en que uno de éstos se estampara y “metiera” bajo el tejaban de la casa de la esquina, donde además funciona un puesto de venta de tacos de guisado. “Ahí es donde más se juntan los alumnos a esperar el camión”, refiere el profesor Zendejas, recodando que ese incidente se suscitó un poco antes de la una de la tarde, hora en que aún no salían sus alumnos. “Este problema no creo que se vaya resolver con una patrulla en una esquina, son horas pico, los jóvenes que ya andan en carro van rapidísimo y hasta en los altos se andan rebasando. Hay una parte donde hay un punto ciego, se pierden de vista los carros”, comenta la maestra McDonougth. Por su parte el director del plantel, Javier Tirado Quijada enfatiza en las necesarias medidas a tomar, un paso peatonal, la señalización de zona escolar, la eliminación del peligroso retorno. En la esquina del cruce, la encargadas del puesto de tacos de guisado comentan que uno de los otros accidentes fue el 2 de diciembre del 2014, el más reciente en la madrugada del 8 de diciembre. En el primero, era un poco después del mediodía y un auto que circulaba de poniente a oriente intentó cruzar por el retorno, un auto venía en sentido contrario y lo impactó, uno de los autos se estrelló contra la esquina, el otro fue y se impactó contra la casa de ellos, en pleno frente del puesto de tacos. “Me atropelló a mí”, comenta Gloria Beatriz Calderón mientras muestra una foto impresa del accidente. El otro accidente fue cerca de las 3:20 de la mañana, igual uno intentó usar el retorno –“creyó ganarle el tirón”– y se estrelló de frente con otro vehículo que venía en sentido contrario. Terminó estrellándose contra un poste de cemento, hubo heridos pero no muertos. “Ha habido muchos más”, comenta a su vez la señora María del Rosario Sánchez. Más ofensiva El titular del área de Peritos en la Dirección de Seguridad Pública de Mexicali, Luis Alberto Rivas Tapia menciona que con el crecimiento de la mancha urbana en Mexicali, las vialidades se han ampliado, lo que ha implicado cambios en algunas vías para hacer un tráfico más fluido. “El compartir la vía pública entre automovilistas, peatones y ciclistas lógicamente implica un riesgo”, comenta Rivas Tapia quien añade a estos elementos el crecimiento del padrón vehicular, a los que se suman vehículos que están de paso. “Eso nos da una expectativa que las vialidades principales como López Mateos, Lázaro Cárdenas, Terán Terán han sido mejoradas y ampliadas”, dice el Jefe de Peritos, mencionando casos como la autorización de las velocidades del flujo o una parte del boulevard Lázaro Cárdenas –entre Macristy y Benito Juárez– que ha sido ampliada a cuatro carriles por sentido eliminando, el carril de acotamiento. “No es que el tráfico sea más agresivo, lo que pasa es que hay personas que no manejan bien sus tiempos, manejan a la defensiva, lógicamente su forma de manejar es un poco más ofensiva hacia los otros ciudadanos”. El jefe policiaco comenta que el incidente más repetido es el choque por alcance, colisiones al cambiar de carril. Los datos en la zona urbana de Mexicali arrojan que en el 2013 hubo 752 accidentes –los que se turnaron al Ministerio Público por la comisión de algún delito como lesiones u homicidio–, en el 14 sumaron 650 y en este año ya van 106. Estos cifras implicaron mil 93 lesionados en el 2013, 889 en el 14 y ahora van 152. En el caso de los atropellados o “colisión con bicicletas” en el 2013 sumaron 142, en el 14 fueron 119 y en este 2015 ya van 22. Según esas mismas cifras en el 2013 eso implicó 18 personas muertas, 17 en el 2014 y en este año van nueve. Rivas Tapia menciona que en el reglamento de Tránsito se incluye que en el caso de peatones y conductores de bicicleta –por cometer alguna infracción– se les amonesta y se les invita a conducirse respetando los ordenamientos de tránsito, sin que implique sanción, diferente a lo que sucede en países como Estados Unidos donde al peatón lo envían a Corte y llevan un registro con una base de datos muy amplia. “Aquí en México lo que hacemos nosotros es invitar al peatón, darle la advertencia de que es peligroso lo que están haciendo y se les invita a conducirse en la vía pública”. El Jefe de Peritos menciona que la Dirección de Seguridad Pública tiene una serie de programas de prevención dirigidos a escuelas con el tema de Cultura Vial –junto con el departamento de vinculación– donde a los padres voluntarios en las escuelas se les dan nociones de tránsito, accidentes y cursos básicos de primeros auxilios. En el caso de los alumnos se les instruye el cómo cruzar y qué hacer para desplazarse en la vía pública. En el caso de los ciclistas, Rivas Tapia menciona que el Reglamento de Tránsito se ha ido reformando y en ocasiones el ciclista –por tratarse de un vehículo ligero, fácil de maniobrar– no ve el peligro que implica el interponerse a las conducciones de los vehículos. Refiere que éstos deben circular por el carril derecho, en el sentido de la vía, portar ropas o luces en sus vehículos. “El ciclista debe tomar todas sus precauciones, andar en un vehículo ligero es como caminar en la vía pública”, sintetiza Rivas. Más estrictos, más cultura vial “Tenemos muchos años donde cada vez tenemos menos cultura vial”, menciona por su parte el regidor pebecista Jorge Eugenio Núñez, quien asume: “Es normal que el semáforo se lo pasen en rojo, y cada vez más tenemos una cultura donde no respetemos los señalamientos, eso creo que ha causado que cada cierto tiempo tengamos casos muy lamentables como el caso del niño que falleció la semana pasada o accidentes en bicicleta. Creo que el Ayuntamiento se debe involucrar mucho más en fortalecer la cultura vial y por otro lado el aparato de seguridad pública debe ser mucho más estricto”. En el tema de los peatones y la necesidad de endurecer medidas, el regidor pebecista considera que se debe enfatizar en explicarle a la ciudadanía la importancia de usar el cinturón de seguridad, el no cruzar la calle a la mitad o esperarse a que este el semáforo en rojo. “Creo que es algo en lo que debemos ya empezar, sería muy agresivo empezar el día de mañana a multar al que se cruce a la mitad de la calle”, comenta Núñez, quien considera que todo el Ayuntamiento debe de empezar a explicar que va a cambiar esa cultura y que vamos a empezar a ser más estrictos; “Lo importante es que en el mediano plazo todos tengamos la cultura cívica para que obviamente tengamos menos accidentes”, sintetiza. “Bicicleteros” “Lo que he notado es que hay un aumento de carros, obviamente vamos a tener más tráfico, en las horas pico todas las personas quieren pasar por el mismo lugar al mismo tiempo”, comenta Perla Gil, perteneciente al grupo que se autodenomina Sector Ciclista Mexicali –organizados por cuatro sectores y puede sumar mil 700 seguidores en su cuenta de Facebook– mencionando que aparte de los bulevares principales no hay arterias, calles adecuadas para que ese tráfico se vaya desahogando. Considera que por la facilidad de conseguir un auto aquí en la zona fronteriza, hay gente que quizá nunca manejó, ni licencia trae, ni se sabe si tiene la capacidad, la información y educación para manejar, y en el caso de los jóvenes sin la capacidad para responsabilizarse de sus acciones. Menciona algunas de las acciones entre el grupo, como aprender a compartir la vía con los autos y el no adueñarse de las vialidades. Perla refiere un dato: en Sonora se incrementaron las accidentes en bicicleta a raíz de que se empezaron a “regularizar” miles de autos chocolate. Los integrantes de MxliBici se han dado a la tarea de colgar bicicletas blancas en los lugares donde se han suscitado accidentes donde el ciclista ha resultado muerto. Desde marzo del 2012 han contabilizado cerca de 20 ciclistas atropellados y muertos. Sobre el tráfico en Mexicali Carolina Díaz –coordinadora de proyectos urbanos y cofundadora del grupo– opina: “Es bastante obvio, no hay necesidad de estudio de velocidades ni mucho menos, últimamente vemos que las personas ya no tienen ese respeto por el límite de velocidad. Ahora que se han repavimentado algunas de las calles que estaban en condiciones deplorables ha servido para que los carros incrementen esas velocidades”. Menciona que a nuestro alrededor hay bicicletas, personas con capacidades diferentes, personas en patines, pero “esta falta de conciencia hacia quienes están a nuestro alrededor se está haciendo cada vez más notable”, dice en referencia a la ausencia de cultura vial. En septiembre del 2014 MxliBici presentó una propuesta ante el Congreso del Estado para reformar a nivel estatal una serie de leyes relativas al tránsito y el uso de bicicletas, entre éstas incluyeron la Ley de Control y Servicios Vehiculares en la parte relativa a los exámenes a conductores; la Ley de Transporte Público para que los autobuses urbanos tengan un “rack” para bicicletas y la Ley de Edificaciones donde se obligue a giros comerciales el contar con espacio para estacionar bicicletas. Hasta el momento –explica Carolina Díaz– no han tenido ninguna respuesta de parte de la legislatura local.