En la primera semana de febrero de 2015, Alfonso Álvarez Juan, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), visitó las instalaciones de ZETA, a razón del tema del pequeño Iván Alexander, quién murió al caer en una alcantarilla. Entonces aprovechó para asegurar que las instalaciones de la paraestatal se encontraban totalmente limpias de la plaga de mejillones cebra. Su afirmación ahora es desmentida por estas imágenes tomadas el lunes 23 de marzo de 2015 en la planta potabilizadora El Florido, ubicada al Este de Tijuana, y que abastece al 98 por ciento de los usuarios de CESPT no solo de Tijuana, también de Playas de Rosarito. El afán del funcionario por ocultar la invasión de los choros no se explica, sobre todo cuando su contaminación ya ha dejado obsoleto equipo e instalaciones primarias, daño asentado en un dictamen colegiado de la CESPT, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Estatal del Agua (CEA). La presencia de mejillones en la principal planta de abastecimiento de agua potable de la región se detectó en 2011, pero no se adoptaron medidas para contrarrestar la plaga. Su rápida y tupida reproducción -un millón de larvas por cada adulto- provocó que a principios de 2014 colapsara parte de la infraestructura de la planta, hasta entonces se procedió a su retiro. Toneladas de concha se retiraron de la infraestructura hidráulica de la Comisión. Pero no se aplicó un programa de saneamiento total, solo se incrementó el tratamiento químico a base de cloro, cuando la recomendación de expertos fue la renovación de los dispositivos contaminados. Los choros en las instalaciones de la CESPT no están erradicados. Es en época de temperaturas altas cuando su reproducción se intensifica y son sumamente destructivos, por lo que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) los considera una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Noé Rivera, administrador de la CONAGUA en Baja California, informó que para el Presupuesto 2015, la CESPT requirió al Gobierno de la República un presupuesto de 20 millones de pesos para un programa de saneamiento que mejore los filtros de la planta potabilizadora El Florido. Este recurso, detalló el funcionario federal, será complementado con una partida similar que aportará el Estado, para una inversión total de 40 millones de pesos, solo para contrarrestar el daño de los mejillones.