Medallistas en campeonatos nacionales, André y Brenda habían competido -en enero de 2015- en el Panamericano Juvenil y Cadetes en Toronto, Canadá, como integrantes de la Selección Mexicana. La tercera semana de febrero, ambos jóvenes participaban en el Segundo Selectivo Nacional de Esgrima que se desarrollaba en Tijuana, rumbo a la Olimpiada Nacional 2015 -a celebrarse en Nuevo León-, representando cada uno a su Estado (él a Baja California y ella a Jalisco). Pero el día 18 del mismo mes, terminaron por involucrarse en un caso de presunta violación del que podría resultar responsable el joven bajacaliforniano nacido en Mexicali. De acuerdo al subprocurador de Justicia en Tijuana, Gilberto Cota Alanís, si la jalisciense consintió el sexo o no, es independiente de lo que la Ley pondera. Para determinar si hubo delito, se considerarán las condiciones en que el acto se desarrolló. Entre ellas, el estado de embriaguez de Brenda, que alcanzó 1.49 gramos de alcohol, .69 más que la cantidad catalogada como embriaguez incompleta. De concluirse que dicha cantidad de alcohol imposibilitó a Brenda para decidir, André habrá cometido el delito.</p> El Código Penal de Baja California establece que se juzgará por violación equiparada cuando la agredida no pueda “producirse voluntariamente en sus relaciones sexuales” ni rechazarlas. Para estimar una pena, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tendría que determinar la edad de André, dato que hasta el cierre de edición, no había sido integrado en la averiguación previa 264/15/202. Si se concluye que el joven involucrado es menor de edad y responsable del delito, no necesariamente tendría que ser recluido, pero si la sanción incluyera la privación de la libertad, la medida no podría rebasar los siete años de reclusión. Además, el caso tendría que ser remitido a la Agencia Especializada para Adolescentes. Caso distinto de averiguarse que pasa los 17 años, pues la pena iría de siete a 10 años de cárcel. Sin embargo, a nueve días de ocurridos los hechos, la PGJE no imparte justicia y las autoridades organizadoras del evento deportivo no dan la cara. Es el caso de la Federación Mexicana de Esgrima (FME) y de la asociación estatal. ZETA se comunicó para conocer sus versiones: la primera refirió desconocer el tema, y la segunda, que lo manejarían de forma “interna”. El Instituto del Deporte y la Cultura Física de Baja California (INDE), reconoce que el problema derivó de una falta de control, pero también de una indisciplina por parte de los atletas. Pero el Consejo Estatal de Fomento Deportivo (CODE) de Jalisco, afirma haber firmado un documento de confidencialidad con la familia para no dar detalles. Un bulto en el suelo Mientras entrenan el deporte de la espada, atletas y entrenadores cuentan que la tarde del jueves 18 de febrero, un bulto en el suelo llamó la atención de los presentes en el salón del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Tijuana, donde horas antes hubo competencias. Los de Brenda eran gritos y llanto. Lamentos, afirman en entrevista con ZETA. Después de unos minutos de valoración médica, los paramédicos del CAR pusieron a la joven de 16 años en la ambulancia y la trasladaron a la Cruz Roja. El vehículo fue abordado también por Óscar Ortega y Julio López, responsables de la delegación de Jalisco, quienes se comunicaron con la madre para informarla, “a su hija la habían drogado y violado”. Brenda había llegado al CAR caminando desde el hotel City Express Jr., a poco más de un kilómetro de distancia. Se concentraba en ese inmueble, específicamente en la habitación 317, donde esa tarde estuvo acompañada de André y otros cinco muchachos, tomando bebidas alcohólicas. De acuerdo al primer testimonio de la esgrimista e información dada a conocer por el subprocurador de Justicia en Tijuana, los jóvenes involucrados que ya habían tenido relaciones sexuales desde el Panamericano en Canadá, volvieron a hacerlo en esa habitación cuando se quedaron solos. En la averiguación quedó asentado que el sexo fue con consentimiento y que la preocupación de Brenda fue que André videograbó el acto y tomó fotografías, pruebas que de existir, estarían en posesión del joven que no ha sido requerido por la autoridad, ni se ha presentado voluntariamente. La duda: una credencial de elector Se sabe, por consultas de este Semanario, que a través de otros competidores de Jalisco, André trató de recuperar su cartera, pues Brenda la tenía, pero no pudo hacerlo. En dicha billetera, se encontró una credencial de elector, la cual está en posesión de la PGJE y que pone en duda la edad de André. No obstante, de acuerdo a sus compañeros de la ciudad de Tijuana, pertenece a la categoría Cadete Mayor, cuya edad límite son los 17 años, de acuerdo a la convocatoria del Segundo Selectivo Nacional de Esgrima. La disciplina y el control “La disciplina es básica para lograr un resultado”, afirma el entrenador de esgrima en el CAR, Alain Trandrom Lam, mientras comenta lo que desde su punto de vista pasó el jueves 18 de febrero. Se pone en el lugar de los entrenadores, sobre todo los de Mexicali, que se dedican a la formación deportiva de André, el implicado, y explica que deben estar al pendiente de jóvenes que se ubican en seis categorías en su versión varonil y femenil, y que por eso, las órdenes son claras. “Siempre va a haber uno que va a salir sin permiso, cuando lo detectamos, tomamos las medidas disciplinarias. En este caso fuimos sede, los atletas estaban en la villa, estaban dentro de las instalaciones y saben que está prohibido salir sin permiso. En el caso de los -otros- estados, se hospedaron fuera, los entrenadores tienen que tener su control, porque cuando nosotros salimos fuera, lo primero que le decimos a los chamacos es que no hay permiso para ir a ningún lugar”. El entrenador de André es Michael Rodríguez, mismo que deberá ser sancionado exclusivamente por la indisciplina de su pupilo, afirmó Saúl Castro Verdugo, director del INDE, quien también se incluyó dentro de las autoridades responsables junto a César Osuna, delegado bajacaliforniano en la competición. “Yo tengo que vigilar el comportamiento adecuado de los atletas, debí vigilar que los muchachos no anduvieran en otro lado sin permiso. Siempre tienen que estar acompañados, y lo más grave es que consumieron y compraron bebidas alcohólicas. No estuvo vigilado y, en consecuencia, debe haber una sanción”, expresó. Sobre el futuro del esgrimista dijo, “tampoco voy a sacrificar a nadie”. Castro comentó que entre las sanciones contempladas para el joven en este momento, está la de no asistir a alguna competencia o realizar trabajos comunitarios, “las sanciones son formativas, no represivas” y se evalúan con la Federación Mexicana de Esgrima o con la asociación estatal. Autoridades de esgrima prefieren callar El que respondió el teléfono de la Federación Mexicana de Esgrima (FME) se identificó como Indalecio Robles, que después de escuchar la información solicitada, pidió se le comentara sobre el caso, porque lo desconocía. Se le detalló lo que al momento indican las investigaciones: “Tiene que ser alguien de la Federación… sí, yo soy de la Federación, pero alguien que le pueda hablar del caso… tendría que ser hasta el lunes, con Gerardo López”. De acuerdo a la convocatoria del Segundo Selectivo Nacional, el presidente de la FME es Jorge Castro Rea. La Federación Mexicana de Esgrima hizo que los jóvenes firmaran un documento donde el propio atleta menor de edad se hace responsable de su integridad. Por su parte, y aunque se le insistió, la presidenta de la Asociación Estatal de Esgrima -el otro organizador-, Yadira Coria, aseguró que el tema se manejaría “internamente” y que ella opinaba “exactamente lo mismo” que Saúl Castro, titular del INDE.