Las instituciones son el barco que resiste tempestades si los remeros son fuertes. Si no reman, su navío no llegará a tierra firme, quedará en las profundidades de un mar de inconformidades. Ahora es tiempo de construir en tierra firme un navío que no naufrague con su capitán y los remeros, por las turbulencias de olas altas que provocan tempestades, bajemos anclas, para sostener en tierra firme y segura, al navío y tripulación, conservando intacta su estructura. Acércate, ciudadano y participa en su estructura, en lugar de ser remero, ahora serás quien construya una enorme fortaleza para tu propia defensa y la del navío que a tu patria representa: no dejes que otros destruyan lo que tanto te ha costado, ni permitas que te ofendan diciendo que lo que has creado no tiene vida inmediata, o que nacerá enclenque y la vida se le arrebatara porque no tiene defensa. Tu germinación creadora representa a tu familia, defiéndela y dale vida para que también construya el navío de la esperanza duradera, donde crezcan cual retoños las generaciones venideras. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.