Una de las bondades más referidas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) es la congruencia entre los programas y las necesidades de las comunidades, pero los residentes de la colonia El Niño de Tijuana que reciben apoyos desde julio de 2013, consideran que este lineamiento, en sus casos, no se respeta. Residentes de la zona consultados por este semanario, argumentan que la desatención de las autoridades y los criterios estandarizados que usan para entregar apoyos terminan por limitar el desarrollo que la cruzada podría generar en la comunidad. Aunque refieren que la orientación partidista de los líderes de comités “no es siempre” un problema para acceder a los programas de la cruzada, comentan que sí es un impedimento para organizarse y gestionar los apoyos ante la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Lo anterior no es cosa menor, pues según los lineamientos de organización de los comités de la CNCH, las peticiones son fundamentales para la aplicación y reorientación del recurso de la Sedesol y de las 19 dependencias federales que participan. Pese a que la percepción de los beneficiados no es el éxito del programa, desde la Sedesol consideran que están cumpliendo con su labor y hablan de números, pues aseguran han invertido más de 5 millones de pesos en dicha colonia y en un asentamiento contiguo conocido como “Batalla Nacional”. Detallan que se han instalado 40 techumbres, 120 pisos firmes, 77 cuartos adicionales, un comedor comunitario, 12 afiliaciones al programa 65 y más y dos seguros de madres jefas de familia. Lo anterior, con la intención de llegar a la población clasificada como meta desde el 2013, con base en las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública (Coneval). Específicamente en El Niño: ocho mil 999 personas, de las cuales mil 089 son menores de cuatro años y 122 mayores de 65; 459 hogares liderados por madres solteras; 891 viviendas sin servicios básicos, 189 carentes de calidad de espacios y mil 207 personas con rezago educativo. También, la información oficial dicta que 534 familias están siendo atendidas con el programa Prospera y 422 con la Tarjeta Sin Hambre. De acuerdo a los residentes de El Niño, el problema es que son apoyos dispersos en pequeñas ayudas “paliativos” para familias con muchas necesidades, y lo hacen para justificar en número que tienen una gran cantidad de familias atendidas. Pero no están apoyando a las familias con varios programas de manera integral, con apoyos suficientes que les permitan salir de su situación de pobreza. Las promesas no cumplidas En lo que coinciden los residentes de la zona entrevistados, es en que hace falta pavimentación y muros de contención, pero a pesar de que se juntó documentación para gestionar el apoyo, en esos temas han sido ignorados. Blanca Rojas García, representante de un comité de la colonia El Niño, asegura que el problema inicia desde la identificación de la zona. Explica que es difícil contabilizar los apoyos recibidos, sobre todo porque al mismo tiempo se atiende a “Batalla Nacional”. Dentro de la propia colonia, ubica otro comité, para que sean por lo menos tres los que deben ponerse de acuerdo y realizar peticiones formales a la Sedesol. Otra señora de la colonia –que prefirió omitir su nombre–explica que los comités también se diferencian según la simpatía partidista, “convoca el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a la del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Nueva Alianza (Panal); ese es el problema”, lamenta. También hay promesas y “los apoyos” que por las características de El Niño no han podido ser aterrizados. “Yo les pido papeles, los meto y luego recalan conmigo. ´No, que tú nos dijiste´ (el gobierno), nos quitan papeles y dicen (los colonos) que me los quedo yo; si yo me los quedara no estuviera aquí. Pero es que no es lo mismo, uno mete papeles y no hay respuesta”, relata Vica Palmira, otra representante de comité que también atiende el comedor comunitario, que aunque fue inaugurado, aún no tiene ventanas. Blanca Rojas comenta que el problema es que la Sedesol “califica todo parejo”, a pesar de que “no vivimos igual, los terrenos no son iguales, el lugar no es lo mismo. Entonces no está bien”. Ejemplifica y dice que hace unos meses prometieron la instalación de techos de fibrocemento, pero… “le pusieron muchas trabas a la gente, nadie calificó porque tenemos casas de madera, es rara la persona que tiene su casita de material, entonces que si era de madera no podían con el peso”. Otro de los compromisos de la dependencia federal en la zona, comenta, fue la instalación de huertos, para lo que les solicitó reunir a interesados pero a la fecha nada han sabido de esa posibilidad para producir alimento. “Nos habían prometido huertos, los huertos ya no los pusieron aquí” y luego bromea recordando el huerto instalado en la canalización del río Tijuana: “… los pusieron allá en ´el Bordo´ (risas). Dijeron que todo eso iba a hacer que nos apuntáramos. Todas las promesas fueron por las mismas fechas”, hace un año pero algunas siguen sin concretarse. Necesitan aumentar la participación ciudadana: Sedesol A la fecha, en Baja California se han formado 2 mil 009 comités de la cruzada contra el hambre, informó el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, quien refiere a la participación ciudadana como fundamental para la aplicación del recurso. En entrevista, acepta que aunque hay peticiones emanadas de la comunidad, no han sido tantas “como hubiéramos querido”, por lo que se pretende fortalecer la capacitación en las comunidades, que a dos años del inicio de la cruzada “debe empezar a dar frutos”. “Lo que queremos es que nos traigan que en cada colonia se encontraron determinadas carencias. Con la identificación de techumbre, piso, salud, educación, ingreso, pero que venga bien sustentado”. Dice que con información generada directamente por la comunidad, él tiene la responsabilidad de presentarla a las autoridades de las 19 dependencias federales, para que éstas orienten el recurso pertinente. “Nos hemos concentrado en estos dos años, y sobre todo este tercero en el tema de indicador de vivienda, de espacios, vivienda de servicios. Yo creo que ha habido recursos y apoyos como nunca ha habido en la historia de Baja California, sin embargo también tenemos que ir midiendo, porque tenemos que ser honestos con nosotros mismos”. Luego habla de su porcentaje de éxito, y explica que en Baja California existe la solicitud de 16 mil techos, entonces con los mil 669 que se han colocado, el resultado es que se ha solucionado la carencia en un 10 por ciento, y argumenta en defensa del programa “si mueve el indicador, pero no al ritmo que quisiéramos”. Para lograr el desarrollo integral, comenta el delegado que se debe ir poco a poco, “tenemos que alcanzar el 1 para llegar al 10, si aquí hicimos uno y medio, y el otro medio no lo hemos terminado, vamos por ese medio a terminar de resolver. Hasta donde alcancemos”. Medirán efectividad anual: Coneval Como parte de la evaluación de la Cruzada contra el Hambre, el Coneval se expresó sobre la necesidad de que los comités comunitarios prevalezcan y además retroalimenten a la estrategia nacional, para que exista una correspondencia entre las demandas de las comunidades y la oferta gubernamental. Este órgano de medición de la política de desarrollo social, tiene agendadas por lo menos cuatro evaluaciones anuales antes de emitir el informe final de la cruzada en diciembre de 2019, cuando termine el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto. “Al final de la administración se tendrá la evaluación de impacto, y ahí sí, al igual que lo que se hizo con Oportunidades, se tendrán las medidas de impacto. Pero esto no quiere decir que año con año no se vayan dando los resultados que se vayan teniendo”, explica Ricardo Aparicio, director de Análisis de la Pobreza en el Coneval. De las visiones críticas Voces como la de la Doctora Aracely Damián, investigadora del Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales del Colegio de México (Colmex), sostienen que a pesar de la inversión del Gobierno Federal, la metodología del Coneval no puede ser confiable para medir la disminución de la pobreza. Argumenta que los indicadores del consejo, resultan “miserables” si lo que se busca es tantear la calidad de vida de la población objetivo. “Por decir algo, vienen como un indicador que ya tiene satisfecha la necesidad de agua potable si tienes una llave dentro de tu lote, cuando en realidad el bien del agua se requiere dentro de la vivienda. Ellos consideran cubierta la seguridad social de los mayores ancianos si reciben el 65 y más”. Entre los resultados de la cruzada en BC están: Pisos 1,499 Techos 2,249 Cuartos, baños y muros 1,003 Luz 2, 343 hogares Agua y drenaje 6, 978 hogares Proyectos productivos 60 Comedores 183 Seguro Madres 141,000 Adulto Mayor 88, 340 Prospera 44,000 Tarjeta Sin Hambre 58,000 Empleo Temporal 20,000