Oficiales encargados de la investigación sobre el accidente del vuelo 9525 de Germanwings que se estrelló a principios de semana en los Alpes Franceses consideraron que el copiloto estrelló el avión deliberadamente. “Aparentemente el copiloto quería destruir la aeronave”, dijo el fiscal Brice Robin. Aún no se sabe si el copiloto -un ciudadano alemán de 28 años de nombre Andreas Lubitz- planeó sus acciones o si aprovechó el momento cuando el piloto salió de la cabina para no dejarlo entrar nuevamente y hacer sus maniobras deliberadamente. Robin subrayó que hasta el momento no se habla de un “atentado terrorista” pero tampoco puede considerarse un “suicidio”. Según datos de la caja negra la respiración del copiloto nunca se alteró por lo que se descarta un problema de salud repentino, como un infarto. No se conoce la religión que profesaba Lubitz ni figuraba en una de las listas de personas con posibles nexos con grupos terroristas. Tenía apenas 100 horas de vuelo en el tipo de aeronave que estrelló pero contaba con todas las certificaciones para volar.