Al cierre de la semana, el Banco de México advirtió que la volatilidad del peso frente al dólar podría aumentar. En concreto, el titular del organismo central, Agustín Carstens, dijo el jueves 26 de marzo que “no puede descartarse un nuevo incremento en la volatilidad internacional”. Al momento, Carstens explicó que la depreciación sostenida de la moneda nacional, se ha reflejado “fundamentalmente en los precios de los bienes comerciables, sin haberse generado efectos de segundo orden”. De acuerdo con el análisis de Banxico se anticipa que la política monetaria de Estados Unidos podría afectar aún más a fondo la dinámica de precios en México y las expectativas de inflación en el país. Por ahora la medida que se tomó fue mantener en 3 por ciento el objetivo de la Tasa de Interés Interbancaria. El escenario se agrava con el hecho de que “la actividad económica en México ha tenido un desempeño un tanto débil”. En consecuencia Carstens advirtió “la posibilidad de que la cotización de la moneda nacional registre episodios de depreciación adicionales, así como que se susciten otros choques de oferta”. Por último, “continúa observándose una reducción en la plataforma de producción de petróleo, que ha contribuido al menor crecimiento de la producción industrial. Por su parte, la inversión sigue presentando una recuperación moderada, al tiempo que algunos de los indicadores más relevantes relacionados con el consumo continúan mostrando poco vigor”.