Intervenir el mercado cambiario y ajustar la política monetaria, forman parte del plan de acción del Banco de México para hacer frente a la volatilidad de los mercados financieros internacionales. En el marco de la LXXVIII Convención Bancaria que se lleva a cabo en Acapulco el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens dijo que entre las causas de la volatilidad de los meses recientes está “una disminución significativa de los precios internacionales del petróleo” y la persistente endeble actividad económica global. Empero, añadió, “el factor que más ha contribuido a dicha volatilidad ha sido la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos comience a aumentar en algún momento de 2015 su tasa de interés de referencia a partir de su nivel actual históricamente bajo”. Cabe recordar que un despacho de la Reserva Federal (FED, banco central de Estados Unidos) emitido el miércoles 18 de marzo en curso, sugirió que se prepara a subir las tasas que desde 2008 se encuentran en 0 y 0,25%. Las siguientes reuniones serán en abril y junio. Pese a lo anterior, el organismo aseguró que ve incierto el encarecimiento del dinero en abril, con lo que se pasaría para junio. Cartens recordó que en el momento que la FED bajó su tasa de referencia para proveer el saneamiento de las finanzas estadounidenses, hubo grandes incentivos para que los capitales de dicho país se enfilarán a otros que ofrecieran mayor rendimiento. “México ha sido, sin duda, receptor de parte de dichos capitales, lo que en su momento se reflejó en una apreciación de la moneda nacional, en una reducción de las tasas de interés internas y en cierta acumulación de reservas internacionales”, sentenció. Por lo anterior, dijo, no es una sorpresa el análisis de la política monetaria de la autoridad monetaria americana, allegada a la caída en el precio del petróleo, se viera reflejado en una depreciación del peso frente al dólar. Entre enero y febrero, el peso ha depreciado más de 5% pasó de 14,59 a las 15,39 unidades por dólar. “En materia monetaria y cambiaria las líneas de defensa son las siguientes: permitir que la absorción de desequilibrios o perturbaciones se lleve a cabo principalmente a través de ajustes de mercado, del tipo de cambio y de las tasas de interés, pues normalmente estas variaciones son estabilizadoras”, finalizó. Aun así, luego agregó: “Ante la ausencia de liquidez adecuada en el mercado cambiario o ante la presencia de un comportamiento errático del tipo de cambio, procede intervenir en dicho mercado, de preferencia a través de mecanismos transparentes y basados en reglas”.ZETA/SinEmbargo