Por si a la economía le faltara un obstáculo para no recuperarse, el incremento en los niveles de morosidad es otra amenaza que las instituciones bancarias ahora advierten. Concretamente el Índice de Morosidad (IMOR) en los créditos al consumo, ha crecido 1.75 por ciento, principalmente en tarjetas de crédito y créditos personales. Expertos consideran que esto se debe a una menor liquidez en las familias mexicanas, lo cual afecta el consumo, y por consiguiente, al crédito.