A la edad de 83 años, el 27 de marzo murió el poeta sueco Tomas Tranströmer, ganador del Premio Nobel de Literatura 2011. “A través de sus imágenes condensadas y traslúcidas nos ha dado un acceso fresco a la realidad”, anunció a la Academia Sueca cuando le concedió el máximo galardón literario. Traducido a casi todos los idiomas, Tranströmer deja un legado literario compuesto por “17 poemas” (1954), “Secretos en el camino”, (1958), “El cielo a medio hacer” (1962), “Tañidos y Huellas” (1966), “Visión nocturna” (1970), “Bálticos” (1974), “Para vivos y muertos” (1989), “Poemas selectos y Visión de la Memoria” (1993), “El cielo a medio hacer” (2010), “Deshielo a mediodía” (2011) y “Visión de la memoria” (2011), entre otros títulos. “Un poema no es otra cosa que un sueño que yo realizo en la vigilia. El sueño y el poema vienen de la misma persona. Tienen algunas leyes compartidas. Tengo una relación de mucho amor con el sueño. Me voy a la cama como si fuese a una fiesta. El despertar es casi siempre una desilusión”, expresó a El País luego de ganar el Premio Nobel de Literatura.