La primera impresión que deja Carlos Coronado es de sencillez, de un maestro de la pintura y la escultura que a sus 70 años, afirma, “vamos a la mitad de la vida”. Carlos Coronado Ortega nació en 1945 en el Distrito Federal. Fue educado en Sonora, donde estudió en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Sonora y desde 1966 reside en Mexicali. “Eres cachanilla, que no se te olvide, cachanilla”, le reclama en son de broma el director de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Mexicali, Teodoro Pérez Valenzuela, en la presentación de la muestra “7 Décadas”, que actualmente se presenta en la Casa de la Cultura de la ciudad capital. La muestra es un pasaje por la vida y obra de Coronado, quien cumple 70 años de vida y casi 50 como artista; además, coincide con los 112 años de fundación de Mexicali. En la exhibición se aprecia una fotografía de una de sus reconocidas esculturas, varios hombres trabajadores empujando las letras “BC” como símbolo del progreso del Estado. La pieza ha sido expuesta en numerosas ocasiones, recordando la obra de Joe Rosenthal, “Alzando la bandera en Iwo Jima”, aunque el concepto de Coronado es muy diferente. Por su parte, Pérez Valenzuela habló de “7 Décadas”: “Estamos en plena celebración en todo este mes de marzo de lo que es el aniversario 112 de la fundación de Mexicali, dentro de las actividades artísticas y culturales tenemos la inauguración de la exposición del maestro Coronado Ortega, con una amplia muestra de su trabajo tanto de caballete como de los murales que están de él por diferentes lugares y sitios de Mexicali”. El funcionario municipal enfatizó que Carlos Coronado es una de las figuras más importantes de la plástica en Baja California, además de uno de los pioneros del arte en la entidad. Asimismo, enfatizó que la individual se logró gracias a la colaboración del pintor, quien proporcionó su obra. Además, se tuvo el apoyo del fotógrafo Felipe Gaspar para plasmar los murales actualmente se encuentran en Plaza Centenario, UABC, escuelas y plazas públicas, así como en la Biblioteca del Estado, donde realiza una ampliación de su trabajo. Coronado inauguró la obra en presencia de sus más cercanos, quienes abarrotaron el pasillo central donde se realizó la ceremonia; incluso algunos espectadores tuvieron que esperar fuera de las instalaciones por lo complicado que era acceder, ante el gran número de visitantes que se dieron cita para observar la obra del maestro. Sus palabras fueron emotivas, siempre en tono de agradecimiento a los mexicalenses, amigos, estudiantes, autoridades y bajacalifornianos por su apoyo, con una respuesta fue recíproca; prueba de ello fueron las constantes solicitudes para obtener una foto con Carlos Coronado. En entrevista con ZETA, el creador explicó que la exposición coincide con “70 años de vida” y la continuación de una carrera que ha sido “muy fructífera, porque me ha dado la oportunidad de hacer lo que me ha dado la gana y crear lo que he podido en el menos tiempo posible, porque si hiciéramos lo que tenemos programado, necesitaríamos para terminar un proyecto de estos unos 700 años”, dijo. “`A mitad de la jornada’, el trabajo más simbólico para los bajacalifornianos, ya estuvo en el Palacio de Gobierno -ahora Rectoría de la UABC- y el original está en una escuela, son dos hombres empujando a Baja California y fue símbolo de unidad para todos los bajacalifornianos”, detalló Coronado. Esta obra se reprodujo en múltiples ocasiones. Actualmente el maestro se concentra en un trabajo de ampliación en la Biblioteca del Estado y labora en la segunda parte de esta pieza que tendrá una tercera entrega y un mural que próximamente concluirá. Yo creo que gracias al terremoto (de 2010) se dio la oportunidad de que ahí fuera una parte de inversión para continuar con el proyecto, porque si no, hubiera quedado como todas las cosas, para después -opinó-, fue como volverla a hacer, ya que tuvieron que empezar desde la cimentación, se dañó y tuvieron que empezar con ese trabajo que no se nota económicamente; no se refleja, pero las columnas estaban dañadas, fue un tremendo impacto económico porque se pudo haber utilizado por fuera”, detalló. Para el artista, los premios y becas son una gran oportunidad para los jóvenes creadores, quienes aprovechan esos recursos que en sus tiempos no existían. Cuestionado sobre los murales y la forma de acercar al público a recintos como la Casa de la Cultura, Carlos Coronado consideró que en el concepto de arte deben incluirse hasta los grafitis como medio de expresión. Así, con su labor a cuestas, merecedor de un reconocimiento que se desprende de 70 años de vida y medio siglo de obra, el maestro sigue adelante con sus proyectos, aportando. — ¿Hay Coronado para rato?, pregunta el reportero, esperando una respuesta que resulta obvia al observar la vitalidad y maestría del pintor. “Yo creo que sí, vamos a la mitad de la vida”, reitera felizmente el reconocido artista.