Qué les circula por la mente a estos jóvenes asesinos de su hijo biológico y adoptivo, al momento de confabular el infanticidio de desaparecer al infante para ellos rehacer su tórrido amorío y vivir sin responsabilidades. Este crimen perpetrado en la anexa colonia Buena Vista, deja ver el grado superior de descomposición social de valores, amor a la vida, respeto a la vida. Estos dos jóvenes que ni su nombre quiero escribir, han hecho una barbarie de crimen, que enluta a parentescos de este niño que tan solo deseaba y quería jugar futbol. Qué Navidad tan salvaje y diabólica. Estos jóvenes quizá estén tras las rejas mínimo unos 50 años, ello lo planearon y las consecuencias son terribles. Hace falta escuela para padres, futuros y adoptivos, (las hay, en la escuela dan Valores, pero no la ponen en práctica). El niño murió el domingo 4 de enero de 2015, por las lesiones en su débil cuellito y otras más en su pechito. Los papás se llaman Gonzalo del Río Hernández y Karina Luna Sandoval. Miguel, el niño ya fallecido, una víctima más y no la última de la danza diabólica, de sangre fría que abraza al país todos los días. ¿Hasta cuándo terminará esto? Mataron a tan solo un niñito, un futuro Ronaldinho o un latino Messi, este angelito ya juega lo que le agradaba, el fútbol, balompié, allá en el cielo junto a Dios. Me duele cuando pienso todo esto. P.D. Esta carta la redacté a unas horas de haber muerto Miguelito. Descanse en paz, pero demasiado rápido para descansar para siempre. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.