Alrededor de las ocho de la noche del miércoles 25 de febrero, en el interior de los abarrotes Cinthya, negocio ubicado entre las calles Paseo del Valle y Privada Alcatraz de la colonia Villas del Campo -en el distrito de La Presa Rural en Tijuana-, fue asesinado a balazos Edwin Jonathan Torres Medina. Como el agresor fue José Rodolfo Tapia Tapia alias “El Pastor o “El Apá”, propietario de la tienda, originalmente se manejó como un asaltante muerto. Sin embargo, las primeras indagatorias indican que previo al asesinato, Tapia, presunto proveedor de enervantes, y Torres, vendedor de droga al menudeo, discutían por una deuda de 7 mil pesos por drogas. Anteriormente, poco antes de la medianoche del 24 de febrero, Julio César Orozco Torres y Francisco Alejandro Vázquez Ponce, balearon en su casa a Marco Antonio Mendoza Martínez, en la delegación La Presa. Los hombres fueron capturados en un retén mientras huían, y en sus declaraciones explicaron que un sujeto de nombre Alfonso les había llamado y les pagaría por “golpear a unas personas porque se habían metido con su esposa”, a quien identificaron como “La Letty”. Aseguraron que fue Alfonso el que tumbó la puerta y les señaló a quién debían atacar, que lo conocen porque “tira droga en la plaza El Tigre” y les iba a pagar 2 mil pesos. En cuanto a los muertos la madrugada del miércoles 25 de febrero en la colonia Lázaro Cárdenas, Delegación Playas de Tijuana, la mujer asesinada fue identificada solo como “La Gata”, y el hombre como Arturo Macías Zamora; con lesiones resultó José Ángel Aguirre González. El sobreviviente señaló como responsable del ataque a Carlos Antonio Uribe Cardiel “El Toño”, quien después de discutir con Arturo Macías, los atacó a balazos. De acuerdo a las áreas de inteligencia del Grupo Coordinación, todos los implicados en esta última balacera habían sido detenidos previamente por temas de droga o posesión de armas.