– Dicen que Eva empezó a contarle las costillas a Adán para cerciorarse de que no hubiera otra. – Nunca supe si mi mamá sabía contar hasta tres, después de dos, siempre volaba la chancla. – Nadie que disfrute la vida tiene un abdomen perfecto.
– Dicen que Eva empezó a contarle las costillas a Adán para cerciorarse de que no hubiera otra. – Nunca supe si mi mamá sabía contar hasta tres, después de dos, siempre volaba la chancla. – Nadie que disfrute la vida tiene un abdomen perfecto.