Iván Alexander Sánchez Acosta cumpliría los 3 años de edad el próximo 28 de febrero. Era delgadito como su madre y las únicas palabras que pronunciaba con claridad eran “quiero un Bon-ice”. Era tremendo, cuenta su abuela Apolonia Macedo, y recurrentemente había que llamarle la atención. De sus juguetes no podía ser separado, sobre todo de un carrito de la caricatura “Cars”. El domingo primero de febrero, juguetón como era, se adelantó acompañado de sus tres hermanos –Rafael de 2 años, Diana de 9 y Aracely de 5– cuando salieron a caminar con su madre Laura Yasmin Acosta Valenzuela al parque del fraccionamiento Marsella, como lo hacían unas tres veces por semana. El sitio está ubicado a unos metros de la colonia Patria Nueva, donde tienen su casa. Los hermanos se colocaron alrededor del pozo, y según los primeros informes de la Policía Municipal, dijeron no haberse dado cuenta cómo, pero el pequeño movió la tabla que tapaba la alcantarilla, y cayó. Acosta Valenzuela corrió, e incluso ingresó al drenaje donde alcanzó a tomar al pequeño de un brazo, pero se le resbaló y fue arrastrado por la corriente, de acuerdo al relato que presentó a las autoridades y que están en la averiguación previa 699/15/20C de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). La mujer salió de la alcantarilla apoyada por una pareja de vecinos, quienes reportaron la emergencia. Rafael Sánchez Macedo, padre del menor y policía municipal suspendido, se enteró por una llamada de uno de sus compañeros –de apellido Munguía–, quien le habló sobre la caída de uno de sus cuatro hijos. En el lugar le pasó el teléfono a la señora Yasmin, y ella no pudo decir más: “se cayó a la alcantarilla…” Dijo que para cuando él llegó al sitio, ya había policías municipales, bomberos y de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), realizando los trabajos de búsqueda. Después de cuatro días el cuerpo del menor fue encontrado. En el Servicio Médico Forense (Semefo) se determinó que la causa del fallecimiento fue una anoxemia por sumisión, un ahogamiento. En el pozo 66 Cuatro kilómetros al oeste de donde se cayó, Alexander fue localizado después de una búsqueda que involucró a 200 elementos de diversas dependencias: Bomberos, Protección Civil, Policía Municipal y CESPT. Faltaban 37 alcantarillas para terminar la inspección. Fue en el pozo 66 de la colonia Alamar por las albercas “el Vergel” y la universidad Xochicalco, a 4 mil 100 metros del lugar donde cayó el primer domingo de febrero. El perímetro de revisión que había sido trazado fue de 12 kilómetros, terminando en la planta tratadora de la línea internacional; del fraccionamiento Marsella, delegación Cerro Colorado hasta la colonia Castillo en la delegación Centro. La alcantarilla 66 estaba cubierta totalmente por tierra, aproximadamente un metro y medio, pero una cámara tipo “Oruga” que se metió al drenaje puedo detectar y grabar una extremidad inferior del niño. Para llegar hasta el sitio donde se ubicó a Iván Alexander, el equipo de rescate tuvo que apoyarse en una excavadora y posteriormente se escarbó a 5 metros de profundidad del pozo, totalmente azolvado. 300 tapas en almacén por 15 reportadas robadas La alcantarilla donde cayó el niño es uno de 40 mil pozos a cargo de la CESPT en Tijuana y Playas de Rosarito, de los que en los últimos cinco años se han robado unas mil 373 tapas con un valor aproximado en total de 3 millones de pesos, considerando que cada una vale 2 mil 185 pesos. Diariamente, los ladrones que busca sacar dinero de ese metal, hurtan más de una. El director de la CESPT, Alfonso Álvarez Juan, desconoce a cuántas alcantarillas les falta tapa, pero estima que sean 15 o 20 las que están reportadas, por unas 300 que se encuentran en almacén. —Entonces ¿que no se tapen las alcantarillas de manera más pronta de qué depende? ¿Del proceso –administrativo–, o existe una falta de los empleados para irlas a colocar? “Pues la ciudad es muy grande, nosotros también atendemos Rosarito, tenemos 40 mil pozos de descargas de aguas negras en los dos municipios. Evidentemente la cantidad de personal que tenemos no es suficiente para recorrerlos todos. Sin embargo, sí hay protocolo de recorrido, le damos mantenimiento al drenaje y vamos viendo dónde falta tapa, no nos esperamos un reporte de la ciudadanía”. Dice que el proceso de reposición debe tardar de dos días a una semana, pero en el caso de la alcantarilla del fraccionamiento Marsella tardó casi un mes cuando se reportó el año pasado. “Nosotros encontramos un folio que llegó el 23 de octubre del 2014, la tapa la instalamos el 14 de noviembre de 2014 y ésa fue la última noticia que tuvimos de esa tapa”, explica, a pesar de que la familia ha comentado que vecinos solicitaron la reposición hace unas dos semanas. — ¿Como titular de la CESPT, tiene alguna responsabilidad? “Yo no puedo determinar eso, lo tiene que determinar la procuraduría, ellos tendrán que hacer una investigación y determinar responsabilidades a quien ellos consideren. Hasta este momento no –se les ha requerido nada–, solo temas de cómo operamos en los momentos del evento”. Posterior al evento, habló con el personal de la paraestatal acerca de “tres enseñanzas”: la capacidad de reacción, la coordinación con las distintas instancias gubernamentales para la búsqueda y “la vulnerabilidad que ocasiona el hecho de que no esté la tapa, entonces ahí encontramos un área de oportunidad”. — ¿Tienen que suceder tragedias para que se haga esa reflexión? “No, no necesariamente, yo he tratado de poner el ejemplo en muchas situaciones, no, es una manera distinta en la que nosotros vemos el servicio público. Afortunadamente la paraestatal se muy semejante a una empresa…compramos y vendemos agua. Entonces hemos tratado de que la manera en que mis compañeros hacen las cosas den un giro.” “Que cuiden bien a sus hijos”: padre de Iván Alexander Rafael Sánchez Macedo, policía municipal suspendido, entrega una tarjeta con la foto de su hijo. Acababa de llegar a su casa, pues terminó con los preparativos del velorio que se celebró el jueves 5 de febrero. “Era un angelito”, asegura, y deteniendo el llanto comenta que el impacto de la pérdida llegará no solo a la familia, sino a los vecinos y a la comunidad religiosa en la que participaban. “Aunque apenas podía hablar, buscaba acercarse con la gente…era muy conocido en la iglesia a la que vamos”, platica. Agradece a las autoridades municipales por el apoyo brindado, uno de ellos en el financiamiento de los servicios funerarios, y dice que la ciudadanía, a través de diferentes espacios como las redes sociales, se ha mostrado muy solidaria. Se le pide una reflexión acerca de los cuidados que hay que tener cuando se tiene un hijo, ahora que sucedió esto. Responde: “que cuiden muchos a sus hijos, es una pérdida muy grande. Uno como padre a veces deja todo a la mamá…el cambio es muy drástico. Lecciones por la vía de la tragedia: Abogado El abogado Carlos Atilano insiste en que son evidentes las omisiones y la negligencia tanto de la parte gubernamental como de la familiar en el caso de la muerte de Iván Alexander. Señala que el Código Penal de Baja California contempla en su artículo 12 la omisión como causante de un delito. “En principio, la madre a quien en esos momentos le correspondía la guarda y custodia del menor, le podría resultar responsabilidad por negligencia…al parecer estaba dentro de su radio de acción inmediato de cuidado, incluso llegó a percatarse en el momento en que cae a la alcantarilla e hizo intentos por rescatarlo…son víctimas pero a la vez presuntos responsables –los padres– por el deber de cuidado que le impone la ley en virtud de la paternidad”. Respecto a las autoridades gubernamentales, dijo que deberían agotarse instancias como la responsabilidad oficial o civil, que los obligue a una reparación del daño por la vía de la indemnización. Atilano sostuvo que no solo se trata de la CESPT, sino de otras autoridades municipales y estatales, relacionadas directamente con el cumplimiento de normas y reglamentos para garantizar el servicio público. Acota: “El problema que veo es que el padre, quien podría demandar a las autoridades, trabaja como policía –municipal–, por lo que no creo que vaya a intentar alguna acción contra las autoridades…son lecciones por la vía de la tragedia”. Por su parte, Gilberto Cota Alanís, subprocurador general de Justicia en Tijuana, explica que la averiguación previa abierta en la unidad de homicidios culposos está por concluirse, sin vislumbrarse responsabilidad ni contra la madre, ni contra la CESPT. “Faltan algunas diligencias para concluir la investigación…la cuestión de la culpa implica actos omisivos, pero en este momento ¿hay negligencia atribuible a la madre? Yo no lo advierto”, precisa. Dice que la rapidez con que ocurrieron los hechos, y el esfuerzo que hizo la madre por rescatar al pequeño, son elementos para descartar un delito culposo por omisión Referente a las autoridades: “En ese caso no podría hacer ninguna referencia puesto que nosotros lo único que investigamos aquí, y yo me enfocaría a lo que nos toca como ministerio público y relacionado con esta acta que se inició, ver la causa de la muerte, si fue o no cuestión atribuible a la mamá, eso es lo único que tenemos que determinar”. Dejar de comprar las tapas A la fecha, dos recicladoras han sido sancionadas en el municipio de Tijuana, una por irregularidad en sus procedimientos y otra por falta de permisos. Se ha encontrado un vehículo robado, pero resulta muy difícil identificar a las que compran por ejemplo las tapas de las alcantarillas, pues de acuerdo al Ayuntamiento de Tijuana, son lugares que funcionan en plena irregularidad, localizables a partir de la denuncia. Jorge Astiazarán, presidente municipal, aseguró que se harán operativos “más intensos” para encontrar negocios que compren material robado para el reciclaje, pero hizo un llamado a que la ciudadanía para que denuncie. Por su parte, el director de la CESPT, sostiene que el tema es generar conciencia de que no se debe comprar este tipo de material, hablando de las tapas de alcantarillas. PDH inicia investigación La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Baja California, abrió de oficio, la queja 46/15 por el caso. La fundamentan en declaraciones públicas hechas por el padre de Iván Alexander, referentes a que en días anteriores la reposición de la tapa de la alcantarilla ya se había solicitado. Por lo tanto, del procedimiento podría resultar una recomendación a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.