Ciudad de México.- Los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, exigieron que la Procuraduría General de la República (PGR) respete el trabajo de los peritos argentinos tras expresar su inconformidad en aspectos de la investigación federal. “La verdad histórica se cae a pedazos, por parte del gobierno federal”, expresó Felipe de la Cruz, vocero de los padres, quienes dijeron temer por la seguridad del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el cual señaló “irregularidades” en la versión difundida por la PGR acerca del secuestro, asesinato e incineración de los estudiantes. “Queremos hacer responsable al gobierno de México, si algo le pasa al Equipo Argentino”, comentaron en conferencia de prensa, realizada la mañana de este 9 de febrero, en el Centro de Derechos Humanos “Miguel Pro Juárez”. Melitón Ortega, padre de Mauricio Ortega, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, afirmó “la PGR está acostumbrada a fabricar pruebas” y confío en que los peritos independientes “están haciendo un trabajo científico y técnico, no político”. Junto a Santiago Aguirre, subdirector del Centro Derechos Humanos “Miguel Pro Juárez”, los padres indicaron que “la información dada a conocer por el Equipo Argentino, confirma que no debe cerrarse la investigación del caso Ayotzinapa”. A su llegada, padres y normalistas colocaron copias de 20 tomos de la investigación conducida por la PGR respecto a la desaparición de los estudiantes. Es la única parte de la investigación que les ha sido entregada en copias y datan de antes de octubre de 2014, explicaron. Si bien, el equipo de abogados que asesora a los padres, ha podido consultar el resto del expediente, no les ha sido entregado ni se les permite conservar copias. “Exigimos a la PGR que publique y haga accesibles, al grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la opinión pública, todos los peritajes del caso Ayotzinapa para que puedan someterse al escrutinio público y a la revisión de científicos independientes”, pidió Omar García, uno de los normalistas sobrevivientes al ataque la noche del 26 de septiembre. Felipe de la Cruz, vocero del movimiento, cuestionó “la insistencia en que se tenga que creer únicamente en la versión de los asesinos… creen más en las declaraciones de los asesinos que en los resultados científicos”. “Nosotros dijimos que quienes nos comprobaran la verdad científica, para nosotros iban a ser creíbles”, dijo al defender la versión de los peritos argentinos sobre irregularidades en la versión difundida por la Procuraduría. Peritos reviran a PGR En un comunicado de prensa, el EAAF informó de “problemas” encontrados en la investigación. Los expertos precisaron que no estuvieron presentes “cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos que, según la PGR, fue recuperada del Río San Juena, Cocula”. Incluso, detalló “el EAAF ha solicitado en diversas oportunidades a la PGR, la cadena de custodia de esta bolsa de restos… sin que por el momento se nos entregara copia”. Al igual, explicaron que durante la recolección de evidencia en el basurero de Cocula, los peritos argentinos no estuvieron presentes. Además de la evidencia sobre la existencia de incendios en el basurero de Cocula en los últimos años y no solo la noche del 26 de septiembre de 2014, día en que los estudiantes fueron secuestrados por la policía municipal de Iguala, Guerrero. Tampoco aceptaron que los restos humanos en el basurero de Cocula, correspondiesen a los normalistas. A manera de respuesta, la PGR envió un boletín de prensa, horas antes de la conferencia de prensa encabezada por los padres de los normalistas, para rechazar “duda alguna” sobre la investigación con la cual dio “carpetazo” al caso de Ayotzinapa. “Esta Procuraduría actuó conforme a sus facultades y no acepta duda alguna en que la diligencia practicada y los indicios encontrados tiene validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF”. Buscarán en cuarteles militares Mientras tanto, los padres indicaron que en los próximos días, “estaremos revisando los cuarteles (del Ejército)” con la esperanza de encontrar indicios del paradero de sus hijos. “No vamos a descansar hasta llegar a la verdad”, concluyeron.