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sábado, octubre 12, 2024
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La herencia de Cuamea

“No dejo ningún pendiente”, repuso ante los periodistas  la mañana del martes 20 de enero el entonces rector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Felipe Cuamea Velázquez, exactamente una semana antes de dejar el cargo. Era el desayuno de despedida ante la prensa. El maestro Héctor Urbea Agustín sonríe al escuchar la frase. Él fue despedido de la Facultad de Ingeniería de la UABC hace cuatro años y, a la fecha, espera el fallo de la Junta Especial 5 de Conciliación y Arbitraje. Denuncia que fue hostigado después de intentar participar en el proceso de relevo en rectoría hace cuatro años -cuando Cuamea fue designado atropelladamente-, le inventaron cargos y utilizaron en su contra una versión manipulada de alumnos para que firmaran en su contra. Otro que sonríe por la misma frase es el doctor Enrique Hurtado, quien tiene una demanda contra la Máxima Casa de Estudios por la negativa a resolverle su jubilación. Ex director de la Facultad de Medicina en Mexicali, ex vicerrector en Mexicali y aspirante finalista a Rectoría en 2002, Hurtado interpuso una demanda laboral desde hace cuatro años, y es momento que el proceso no concluye. Apenas la semana anterior, la Junta ordenó la reinstalación del maestro Daniel Solorio en su espacio académico en la Facultad de Derecho en Mexicali -forzada por una decisión federal-, retrasaron la reintegración y finalmente, el jueves 22 de enero la aceptaron, pero al abogado constitucionalista lo asignaron al Bufete Jurídico de la UABC -el de apoyo social que recluta para prácticas a recién egresados-, por lo que sigue reclamando su reinstalación adonde estaba cuando fue despedido hace cuatro años: en la cátedra de la Facultad de Derecho. Otros casos resultan más dramáticos, como el del maestro Héctor Carro Peralta, con número de expediente 1506/11-5, quien fue despedido en Ensenada hace cerca de 10 años; el juicio se alargó y en 2013, el maestro falleció. Otro más es el de un maestro despedido del Centro de Idiomas en Mexicali -Jean Pietro Candelú Cibotto-, en 2009, tras un concurso por una plaza. El maestro de origen italiano tenía nueve años de antigüedad y, al abrirse una plaza, buscó concursarla pero tuvo obstáculos. Fue a hablar con Cuamea -entonces secretario general- pero el diálogo terminó ríspido. “Yo mismo te voy a sacar”, fue la advertencia. Y así sucedió. A la fecha la Junta ya emitió una resolución a favor del maestro, pero la Universidad ha interpuesto cuatro, cinco amparos. Urbea, botón de muestra Ingeniero mecánico egresado del Instituto Politécnico Nacional, Héctor Urbea Agustín -de origen dominicano, pero nacionalizado mexicano- ingresó en las filas académicas de la UABC el 28 de agosto de 1989, concretamente a la Facultad de Ingeniería en Mexicali. Escaló hasta llegar a ser profesor de tiempo completo, sindicalizado y con definitividad. Impartía materias como Refrigeración, Controles Hidráulicos y Neumáticos, Maquinas Hidráulicas, entre otras. Urbea fue parte de la lista de 24 aspirantes que en 2010 se registraron en busca del puesto de rector de la Máxima Casa de Estudios. Entre éstos también se incluyó Miguel Ángel Martínez, entonces director de Ingeniería y posterior vicerrector en Mexicali. “Varios compañeros y alumnos egresados me apoyaron para ese proyecto”, explica Urbea, quien refiere como avaló su proceder, dado que en la página de la Junta de Gobierno se incluía entre los requisitos para ser rector, ser mexicano por nacimiento o por naturalización. Recuerda que en las primeras encuestas periodísticas él ocupó -de los 24 concursantes- el segundo lugar. “Me llamó Miguel Ángel Martínez por tres ocasiones, desesperadamente, y me dice que yo no cumplo con los requisitos por no ser mexicano por nacimiento y que me saliera de la contienda. ‘Se lo digo como amigo’”, repuso. Luego le habló el entonces presidente de la Junta para avisarle que “había un error en la página” digital de la UABC, por lo que en la primera depuración, Urbea quedó fuera. En ese lapso, el ingeniero publicó varios artículos en la página del Observatorio Académico Universitario y hasta propuso que la Junta de Gobierno se ampliada en cuanto al número de integrantes. “Fueron causales ocultas”, comenta el maestro y, en posterior entrevista con funcionarios universitarios, hubo críticas por lo publicado. “Se vino un periodo de hostigamiento”, señala en alusión a su relevo de la asignatura Controles Hidráulicos y Neumáticos -tenía 18 años impartiéndola-. Luego lo cambiaron de carrera, de Ingeniería Mecánica a Aeroespacial, entonces de nueva creación y sin asignaturas completas. El hostigamiento incluyó que en su cubículo le derramaran un spray toxico. Luego, en la “subasta” de las asignaturas -donde el director tiene la llave electrónica para abrir o cerrar grupos-, abriendo dos grupos de su materia y en el mismo horario, pero a la hora dela subasta, el grupo suyo no lo abrieron electrónicamente -solo el otro-, por lo que nadie pudo inscribirse. Como si lo anterior no fuera suficiente, un grupo de alumnos firmaron un singular documento –rúbricas por un lado, planteamiento por el anverso, algunos ni siquiera eran sus alumnos-, acusándolo de faltar a clases y hasta de maltrato. Posteriormente le entregaron su oficio de recisión de contrato. Lo acusaron de faltar a sus labores y de negar la aplicación de examen extraordinario a los estudiantes. “Muchos saben ahí que si les movemos los altares, se van a caer muchos santos”, refiere el profesionista respecto a la situación interna de esa facultad, aunque aclara que él no busca revanchismo, sino demostrar legalmente el abuso que se ha cometido en su contra, así como los falsos testimonios, acusaciones y mentiras usadas en su contra. En octubre de 2011, Héctor Urbea Agustín interpuso una demanda ante la Junta Especial 5 de Conciliación y Arbitraje, aunque se queja de que los directivos universitarios han puesto muchas trabas para retardar el proceso laboral. Más de tres años después, el maestro universitario está a la espera de la decisión de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje. Al preguntar al profesionista si en ese lapso ha habido un acercamiento desde la Rectoría de la UABC para negociar su caso, responde llanamente: “Ninguno”. De Vicerrector a los tribunales Otro caso es el doctor y abogado Jaime Enrique Hurtado de Mendoza, con 38 años de antigüedad. Fue finalista -junto con Alejandro Mungaray- en la carrera por Rectoría en 2002, luego insistió en 2006 y, ante la asunción de Gabriel Estrella, antes se desempeñó como vicerrector en Mexicali. También fue jefe de Departamento, subdirector y director de la Facultad de Medicina en Mexicali, y en dos ocasiones, director general de Bienestar Estudiantil. Desde hace cuatro años, Hurtado tiene una demanda contra la UABC por su jubilación. Ha estado cercano al poder universitario, y a la vez, un insistente crítico de lo que llama “cacicazgos” dentro de la UABC, y en ese pecado ha llevado su penitencia. Entre otras cosas, señala una serie de incidentes que se han dado en los relevos de Rectoría donde ha participado, y considera que desde 2006 empezó lo que llama “el proceso de decadencia” en la Máxima Casa de Estudios. En ese lapso su asignación laboral la transfirió a la Escuela de Derecho con las materias de Teoría del Derecho y Axiología Jurídica. Con la sucesión rectoral de 2010 –“Estrella fue un buen gerente”, caracteriza- publicó un desplegado donde solicita al entonces gobernador del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, pedir a sus funcionarios -Alejandro Mungaray y Juan Álvarez- que se retiren de la Junta de Gobierno, o en su caso, del Gobierno del Estado, debido al conflicto de intereses. “Yo no participé esa vez, ya me había dado cuenta de que no iban a buscar un rector, sino un lacayo, un súbdito que sea capaz de obedecer”, afirma. Sucedió entonces que en el próximo semestre -en el proceso que se ofertan las materias-, Hurtado de Mendoza desapareció de las listas en la Facultad de Derecho, con Ricardo Dagnino como director. Para entonces ya había comentado la posibilidad de jubilarse, pero no había hecho trámite alguno. Recuerda que el 28 de enero de 2011 habló con Dagnino, pero no hubo respuesta. En ese contexto decidió jubilarse, platicó con el titular de Recursos Humanos, hicieron los papeles y firmó su renuncia para efectos de jubilación. “Pensé que había llegado el momento de ya no desgastar más a la Universidad, había una alianza muy perversa con el Gobierno del Estado, Alejandro Mungaray había generado un grupo de personas en su entorno. Esto va a la debacle”, fue su reflexión. En el trámite de jubilación aparentemente todo iba bien, pero pasó un mes, dos, y no había finiquito, el cual se dio hasta marzo. Pero la jubilación se entorpeció debido a que Hurtado está pensionado en el IMSS por invalidez como trabajador del Seguro Social. Pero en el caso de la Universidad, se establece como requisito el que se tenga la pensión por el Seguro Social. El caso es que desde el Instituto Mexicano del Seguro Social, negaron la pensión debido a que ya había otra. “Tengo un documento emitido por el Seguro Social de que yo coticé”, explica Hurtado. Ya en octubre recibió el ofrecimiento del pago de la jubilación -había dos formas, una pensión vitalicia y otra en un solo pago-, y hasta la dieron una fecha para el pago, a fines de octubre. “Desde el mes de enero traté de comunicarme con Felipe Cuamea, nunca me tomó la llamada”, denuncia Jaime Enrique Hurtado de Mendoza. El caso es que de última hora le avisaron que no le pagarían la jubilación, que el Comité (de Jubilaciones) había reunido y decidido no darle la pensión “porque usted no tiene derecho”. A la par, propusieron pagarle el doble de lo que había depositado en el Fondo de Jubilaciones, lo que significaba la cuarta parte de la cantidad ya calculada. “No la acepté por dignidad, y porque detrás de mí hay muchos maestros a los que van a tratar igual”, sostiene el maestro universitario, quien a raíz de esa situación, se decidió a interponer una demanda ante la Junta Especial 5 de Conciliación y Arbitraje. “Aquí lo vergonzoso es que la institución, que debiera ser prototipo de conocimiento, de gestoría, de justicia, se vuelve instrumento de mediocridad, de golpeteo”. Transcurrieron tres años para que la Junta emitiera un resolutivo que rechaza la jubilación vitalicia, pero acepta que se le entregue el pago único, sin establecer condiciones. Ante la decisión, Hurtado de Mendoza se amparó, al igual que la Universidad y el caso está en un Tribunal Colegiado de Circuito. Otro más Julio Mercado es veterinario egresado de la UABC y se integró al Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias en 1997, como técnico académico, pero dejó el puesto para estudiar una maestría en la Universidad de California en Davis, donde se especializó en el estudio del borrego cimarrón. Regresó a la UABC en el año 2000. “No hubo oportunidad de sumarme a algún grupo, porque lo del borrego cimarrón también se ha manejado políticamente”, sostiene Mercado. En 2005 se le presentó la oportunidad de regresar a la Universidad de California donde terminó su maestría y especialidad en Animales de Zoológico y Fauna Silvestre, volvió a la UABC en 2009. Fue contratado por el entonces director, Eduardo Sánchez, pero el cambio se dio a la llegada de Tomás Rentería. “Hice la gestión con él para que me diera la coordinación del Hospital de Enseñanza Veterinaria y para promover varios proyectos, como el estudio del cóndor de California, incluso le tocó encabezar una operación a un aval de ese tipo -la primera intervención quirúrgica hecha por un médico latinoamericano-, lo que le valió un reconocimiento nacional. “La situación es que en Veterinaria existe un pleito, desde que yo estaba de estudiante, entre dos grupos muy divididos de maestros. Yo no me considero partidario de ninguno de los dos grupos, yo cuando regresé, a lo que venía era a sumarme a quien estuviera al frente, pero para trabajar”, afirma Mercado. En 2011 se vino la junta pare decidir quiénes serían los representantes del Comité de Investigación y del Comité Académico. “Me abordó el doctor Martín Montaño, quien es miembro de la Junta de Gobierno. Es un secreto a voces que él está dirigiendo la escuela desde que está Rentería”, refiere. Mercado retrocede en la plática para mencionar su época de estudiante y como jefe de la Sociedad de Alumnos, cuando el propio Montaño se le acercó para comentar que habría cambio de director y le pidió llevar alumnos a Rectoría para manifestarse, a lo que él se negó. Ahora que regresó a trabajar Montaño le pidió -en el contexto de la junta para elegir representantes- cerrar el hospital, traer a todo el personal, votar y levantar la mano “por quien la levante el director”. Mercado se negó y ahí empezaron los problemas: le pusieron trabas, le endosaron un adeudo en el hospital, le pidieron que firmara papeles, lo quitaron de coordinador. “Me mandaron al Departamento de Cirugía, que ni siquiera existe, mis proyectos del borrego, del cóndor, todo se vino abajo y, en diciembre de 2012, con un conserje me envían una carta donde me dicen que ya no se me va a recontratar”. Julio acepta que estaba de interno en una plaza que dejó una persona fallecida, y en todo caso, la plaza debió haberse concursado. También interpuso una demanda ante la Junta laboral. Todos estos casos, los 48 expedientes de ex catedráticos y personal de la UABC que se encuentran en la Junta de Conciliación especial, particularmente los iniciados hace cuatro años en lo que parece una vendetta del grupo Mungaray-Cuamea -al éste último llegar atropelladamente a la Rectoría-, son la herencia a Juan Manuel Ocegueda, el nuevo rector que deberá dar vista a los mismos para deslindarse o apegarse al grupo de poder que domina a la Universidad Autónoma de Baja California. Los 15 puntos de la estrategia de Ocegueda para la UABC * Continuar promoviendo el proceso de transformación de la Universidad. * Realizar un estudio que determine los programas educativos en los que puede crecer la matrícula, así como para identificar cuáles tienen potencial en cuanto a oportunidades laborales. * Analizar los requerimientos y condiciones necesarias para la creación de la Universidad Virtual y su operación con los más altos estándares de calidad. * Evaluar la creación de nuevas unidades académicas. * Formular planes de acción específicos que permitan superar las debilidades identificadas y fortalecer su desarrollo para alcanzar la acreditación de algunos programas educativos. * Mejorar los sistemas y servicios de apoyo al estudiante. * Revisar los términos de las convocatorias de movilidad estudiantil para reorientar los destinos de los estudiantes. * Revisar la pertinencia de los programas de servicio social comunitario y profesional, así como de los organismos receptores de estudiantes. * Determinar los criterios para replantear la convocatoria interna de apoyo a los proyectos de investigación. * Revisar la normatividad universitaria interna y la estructura administrativa vigente para determinar las actualizaciones requeridas. * Formular un Modelo de Responsabilidad Social Universitaria que se implementará transversalmente en las funciones institucionales, y en el que se especificará el concepto de responsabilidad social en la UABC. * Desarrollar acciones para reposicionar a la vinculación a través de la docencia como una práctica fundamental en la formación profesional de los estudiantes. * Iniciar el proceso de reingeniería del sistema de información e indicadores institucionales. * Crear la Secretaría de Transparencia como el órgano técnico y administrativo responsable de cumplir las obligaciones establecidas en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. * Establecer un esquema de fomento para incrementar el número de cuerpos académicos consolidados y en una fase avanzada de consolidación, que fortalezcan las capacidades institucionales para el desarrollo científico, tecnológico y la innovación; en particular, de aquellos cuyas líneas de investigación y proyectos tienen una incidencia directa en la mejora del nivel de bienestar de la sociedad. La asunción de Ocegueda Dos grandes pantallas y un presídium en media luna fue el marco para la ceremonia de asunción, la noche del martes 27 de enero, de Juna Manuel Ocegueda como nuevo rector de la Universidad Autónoma de Baja California para el periodo 2015-2019. Con el gobernador Francisco Vega de Lamadrid como testigo principal del acto, flanqueado a su derecha por el rector saliente, Felipe Cuamea; a su izquierda la presidenta de la Junta de Gobierno universitaria, Edna Luna Serrano; y a un lado de ésta Juan Manuel Ocegueda, el resto de los asientos fueron ocupados por otros diez integrantes de la Junta de Gobierno. Enfrente y en los primeros lugares, el titular del Poder Judicial, Marco Antonio López Magaña; el presidente del Congreso local, David Ruvalcaba; algunos de los alcaldes -como Silvano Abarca de Rosarito, el mexicalense Jaime Díaz y el tecatense César Moreno, quien llegó ya iniciada la ceremonia-. Aparte de tan solo dos ex rectores: Luis Llórens y Víctor Beltrán. El resto -Buenrostro, Estrella y Mungaray- estaban arriba como miembros de la Junta, y decenas de funcionarios de la cúpula universitaria que se hicieron notar a la hora de aplaudir largamente al rector saliente. Destacaban asientos vacíos. La batuta la llevó la presidenta de la Junta, quien marcó el arranque del acto protocolario trasmitido vía internet por la red universitaria. Ocegueda tomó el cargo frente al presídium, a la vez que Cuamea  hubo de desplazarse de asiento para dejar la silla principal a su sucesor. Antes, la presidenta de la Junta leyó la carta protocolaria cargada de elogios, donde se anunciaba la designación del nuevo rector. En su discurso, Juan Manuel Ocegueda mencionó los 15 principales ejes del arranque de su gestión: “Quiero invitarlos a que el diálogo se convierta en permanente y abierto entre la comunidad universitaria y el rector, que permita aprovechar el talento y la crítica constructiva”, y prometió: “No escatimaré esfuerzos por ser el rector de todos los universitarios”. Una vez finalizada la ceremonia y después de despedir al gobernador, y recibir abrazos y felicitaciones de los miembros de la Junta que lo designaron, Ocegueda se colocó de espaldas al presídium y frente al público para el larguísimo besamanos, aunque antes y sin tener que hacer fila desde abajo, lo saludaron el secretario de Educación del Estado, Mario Herrera; el titular de Contraloría estatal, Bladimiro Hernández; y el nuevo subsecretario de Educación Superior, Héctor Rivera. El continuismo de Ocegueda Apenas horas después de haber tomado posesión como rector de la UABC por el periodo 2015-19, el doctor Juan Manuel Ocegueda presentó a  su equipo básico de trabajo, integrado por 16 funcionarios, nueve de los cuales fueron parte de la administración anterior; incluso cuatro de ellos repiten en los mismos cargos: el abogado general Roberto Castro; el titular del Secretario de Rectoría e Imagen Institucional, Hugo Méndez; la titular de Posgrado, Patricia Moctezuma; y el coordinador administrativo, Roberto Zamudio. Aparte, cinco de los “nuevos” funcionarios son más bien parte de un enroque, debido a que también pertenecieron al equipo del ahora ex rector Felipe Cuamea: Ángel Norzagaray -quien pasa de Servicios Escolares a la Vicerrectoría de Mexicali-; David Ledezma, de Rectoría Tijuana a Cooperación Internacional e Intercambio Académico; Miguel Ángel Martínez, de Rectoría en Mexicali para asumir el cargo de Formación Profesional y Vinculación. Por cierto, los tres mencionados fueron aspirantes a rector en la pasada sucesión, donde ganó Ocegueda. Otros enrocados son Édgar Alarcón, quien llegó a la Secretaría General de manera interina para suplir a Ricardo Dagnino, el cual renunció para buscar el puesto de rector; y Judith Luna, de la Coordinación de Información Académica. Es hermana de Edna Luna, actual presidenta de la Junta de Gobierno. Al preguntarle si era el equipo de la continuidad, el nuevo rector de la UABC repuso: “La Universidad no se reinventa cada cuatro años, la Universidad es un proyecto de mediano y largo plazo, en este equipo de trabajo hay gente con mucha experiencia, muy valiosa, que yo he recuperado para que me acompañe en estos cuatro años al frente de la Universidad”. En el anuncio del gabinete destacaron -por su novedad- algunos nombramientos, como el de María Félix Ruiz, quien estará al frente de la recién creada Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información. O el caso de Armandina Serna, quienes estará a cargo del área de Formación Básica; o el de Lourdes Loza, psicóloga designada al área de Recursos Humanos. En la presentación de su equipo, Ocegueda declaró que éstos serán los encargados de implementar y dar seguimiento a todas las es estrategias que se plasmarán en el Plan de Desarrollo Institucional. “Este equipo de trabajo está conformado por 16 distinguidos universitarios que han sido seleccionados en base a sus méritos, a su trayectoria académica, administrativa y profesional”, añadiendo el rector que ha buscado integrar en ese equipo a (cuatro) mujeres distinguidas de la Universidad. “También hay elementos que por primera vez se incorporan a una responsabilidad de carácter administrativo, asimismo, otros elementos distinguidos que anteriormente ya habían ocupado una posición de carácter administrativo en Rectoría”, afirmó Juan Manuel Ocegueda. Gustavo de Hoyos, presidente del Patronato UABC Para un periodo que se cumple hasta 2021, fueron electos los integrantes del Patronato de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que ahora encabeza el abogado empresarial Gustavo de Hoyos Walther, quien también funge como presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali. El mexicalense ya era integrante del Patronato, pero como secretario por Tijuana se integró a José Ramiro Cárdenas, por Rosarito a Marco Antonio Esponda, por Ensenada Adrián Olea, y por Tecate a Fernando Durán Martínez. De acuerdo a un comunicado oficial, la sesión de la Junta de Gobierno donde se eligió a los nuevos integrantes, se efectuó el viernes 16 de enero.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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