Con el calor típico de las horas previas a los vientos de Santa Ana en Tijuana, justo a la 1:00 de la tarde del 10 de febrero de 2015 más de 100 invitados acudieron a la inauguración del mural “Ancestros/Tipei Ñakor Yaak” de Álvaro Blancarte. “Está precioso”, “deberían replicarlo en todas las garitas”, “impresionante”, comentaban los espectadores ante una obra que luego de por lo menos tres años de gestiones de El Colegio de la Frontera Norte (El COLEF) en coordinación con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), concluyó con la inauguración del colosal mural del maestro Blancarte en la garita “El Chaparral”, en Tijuana. “Fíjate que hubo un momento que se perdió la posibilidad de hacer el mural; luego se retomó pasados dos años, ahora para mí la inauguración fue increíble”, dijo el artista a Semanario ZETA. “En el marco de El Gran México pensamos que era importante proponer un legado que quedara como una marca visible en la ciudad”, expresó a ZETA el gestor del proyecto José Manuel Valenzuela Arce, profesor investigador del Departamento de Estudios Culturales y Secretario General Académico de El COLEF. Antes, durante y minutos después de la inauguración, reporteros gráficos y otros asistentes con teléfonos inteligentes tomaban selfies y fotografías al querido artista con su ya clásica vestimenta de mezclilla color azul con el colosal neo-fresco de fondo. Durante la inauguración, peatones y automovilistas que venían de Estados Unidos a México, se detenían por momentos para admirar la obra de 26 metros de largo por 8 y 6 de altura de colores ocres, terrosos, con diversas tonalidades de café, marrón y gris, donde destacan de manera peculiar en diez paneles la flora y fauna nativas y simbólicas de la región como el borrego cimarrón, la serpiente y el coyote. “Me gustaría que la gente que pasa por la garita ‘El Chaparral’ sepa el significado del mural: Este mural significa los ancestros, es el nacimiento de la raza kumiai en Tijuana, el primer asentamiento humano que hubo en Tijuana”, aclaró el maestro. En cuanto a la técnica a la que recurrió en “Ancestros” para su durabilidad, Blancarte eligió “la combinación del neo-fresco con texturas, elementos acrílicos y epóxicos para que la textura resalte y dure sobre todo 200 años a lo mejor, no sé cuántos años va a durar pero sí tiene que durar muchísimo; generalmente cuando yo pinto un mural para intemperie uso los materiales idóneos para que la pintura dure lo máximo”. Finalmente, Tonatiuh Guillén, presidente de El COLEF, explicó a ZETA sobre el mantenimiento y preservación del mural: “Es lo que estamos acordando con el INDAABIN para que se convierta en una pieza catalogada en el inventario de ellos en la parte de arte, y que con base en esa catalogación pueda ubicar los recursos para su mantenimiento continuo”.