Los aficionados que arriban a la ciudad de Phoenix, Arizona para intentar obtener entradas para el Súper Bowl XLIX, se han topado con reventa a altos precios, a diferencia de ediciones anteriores. Y es que cientos de seguidores de los Patriotas de Nueva Inglaterra y de los Halcones Marinos de Seattle, han tenido que adquirir sus boletos incluso al triple del precio original. Las entradas más económicas que originalmente salieron a la venta en mil 500 dólares están siendo vendidas en las calles en hasta 5 mil dólares. Además han surgido problemas con algunas agencias que aparentemente ofrecieron las entradas en paquetes vía internet y que hasta el momento no han cumplido con lo prometido a cientos de personas, quienes al parecer se quedarán varados en la ciudad sin poder entrar a observar el encuentro que definirá al campeón de la NFL. Las autoridades de la localidad también han informado que han detenido a varios revendedores con boletos falsificados en las cercanías del Centro de Convenciones, donde están situadas las atracciones de esta fiesta.