Cártel de Sinaloa y los Zetas ponen en riesgo Reforma Energética, alerta estudio

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, el narcotráfico y el crimen organizado son los elementos de más riesgos que enfrenta el gobierno de Enrique Pena Nieto y la Reforma Energética por lo que para poder aterrizar los cambios en dicha materia urge poner un alto al problema. El documento establece que para que la reforma tenga los resultados esperados, la administración de EPN, debe proteger la materia prima así como productos energéticos e infraestructura energética tanto privada como pública. Fue en 2013, que el Congreso de la Unión aprobaría las leyes secundarias que le abrieron paso al sector energético nacional a inversión privada como extranjera (dese 1938), por lo que la autoridad mexicana considera inversiones extranjeras significativas en infraestructura para el desarrollo de distintos proyectos. Así pues, la administración de Peña, hizo la promesa de que los cambios estructurales llevarán al país a una economía robusta con menor costo en la producción y venta de energía además de más empleos y mejor pagados. Empero, el estudio, menciona que detrás de esa alentadora situación, están los grupos delictivos que se aprovechan de la industria del petróleo en México pues controlan gran parte de la infraestructura del Corredor Económico del Norte (CEN). Los grupos criminales han diversificado su actividad delictuosa en la última década, pasaron del contrabando de drogas a la exportación ilegal de minería y mineral de hierro, tala ilegal, trata de personas, contrabando, extorsión, por mencionar algunos puntos. “El crimen organizado  ha extendido sus redes a otras áreas que eran impensables en el pasado. Es un negocio al final del día, a pesar de que es ilegal”, cita el reporte. El territorio que se encuentra bajo el señorío de Los Zetas se extiende hasta la Cuenca de Burgos. El grupo ha estado envuelto en la ordeña de tuberías, robo de petróleo crudo, gasolina y gas. La información establece: “Estas actividades se han facilitado por una relación de corrupción entre los grupos delictivos y los organismos policiales, así como políticos y funcionarios públicos. El impacto del crimen organizado en el sector de la energía en el CEN es difícil de cuantificar, pero es una amenaza real para los efectos que se tienen previstos con la implementación de la Reforma Energética”.ZETA/SinEmbargo