Luego de que la NFL comprobara que 11 de los 12 balones que los Patriotas utilizaron en la Final de Campeonato de la Conferencia Americana (AFC) contra los Potros de Indianápolis estaban inflados por debajo de los requerimientos de la misma Liga, el mariscal de campo de los Tom Brady respondió ante la prensa y negó rotundamente ser culpable. Brady afirmó que si le gusta tener los balones de una manera especial, pero que no fueron desinflados como se ha manejado. El entrenador de los Patriotas, Bill Belichick, también ha coincidido con su pupilo y ha declarado drásticamente haber hecho tal cosa como lo han informado varias fuentes. Según las reglas de la NFL, no se pueden alterar los balones una vez que los mismos fueron aprobados. Si se encuentra que una persona los ha alterado se enfrentaría a una multa de hasta 25 mil dólares, además de otro castigo disciplinario. Hasta el momento, no se ha anunciado alguna especie de sanción contra Nueva Inglaterra y continúan su preparación rumbo al Super Bowl XLIX ante los Halcones Marinos de Seattle.