El Sistema Estatal de Justicia Alternativa Penal (SEJAP) es un método que no busca el castigo de primera mano, sino la conciliación efectiva al conflicto, explicó Abraham Cortes Bernal, director estatal de Justicia Alternativa, de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE). Mencionó que en las salas de Justicia Alternativa se tratan delitos considerados no graves, como robo simple, lesiones simples, amenazas, conflictos vecinales, incumplimiento de las obligaciones familiares, entre otros. “De cada 100 casos que llegan a Justicia Alternativa, 95 por ciento llegan a un acuerdo satisfactorio. De cada 100 acuerdos firmados, un 93 por ciento cumplen el acuerdo en parcialidad o el pago efectivo”, explicó Cortés ante miembros del Grupo 21, en Tijuana. Añadió que aproximadamente el 5 por ciento de los casos a nivel estatal no llegan a un acuerdo entre las partes, por lo que los afectados inician un averiguación previa, y la Subprocuraduría de zona de la PGJE realiza la investigación correspondiente. En 2014 en Tijuana, se iniciaron 4 mil 485 procedimientos de Justicia Alternativa de los cuales, 3 mil 340 fueron acuerdos reparatorios. “La Justicia Alternativa no propone soluciones, propicia el diálogo entre las partes. Es un tratamiento a la delincuencia distinto. Por ejemplo, en 2014 17 millones de pesos fue el monto recuperado para las víctimas sin que fueran a un proceso judicial”, dijo el funcionario estatal. Cortés, comentó que la Justicia Alternativa optimiza los recursos al estado, en servicios periciales, copias, capital humano, muebles, equipamiento. En Tijuana hay cuatro salas del Sistema Estatal de Justicia Alternativa Penal ubicadas en Zona Centro, Matamoros, Otay y La Mesa.
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