Disminuir las obstrucciones en las líneas de drenaje, evitar derrames de agua negras hacia la vía pública y contribuir favorablemente a salud pública, son los objetivos del Programa Atrapa la Grasa, por lo cual la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Secretaría de Protección al Ambiente, firmaron un convenio la mañana de este martes 27 de enero. De acuerdo a cifras proporcionadas por CANIRAC en Tijuana existen alrededor de 3 mil negocios de comida, sin embargo pocos son los establecimientos que utilizan una trampa de grasa certificada en sus cocinas, la mayoría arroja los residuos al drenaje. “No hay conciencia, es una falta de cultura; el problema es que después los drenajes huelen a grasa o el aceite se queda pegado en las alcantarillas y vienen las inundaciones”, detalló Martín Muñoz Avilés, presidente de la Cámara. Señaló que colocar una trampa de grasa de aproximadamente 25 mil mililitros en las cocinas, oscila entre los cuatro mil pesos, y la limpieza de las mismas tiene un costo de 450 pesos mensuales. Las sanciones municipales a los negocios de comida que carezcan de una trampa de grasa, rondan los 10 mil pesos. Alfonso Álvarez Juan, director de CESPT, puntualizó que la paraestatal contabiliza en la ciudad mil 600 registros, de los cuales mil 095 pertenecen a restaurantes.