En decenas de calafias y camiones, habitantes de centros de rehabilitación y cientos de familias, fueron llevadas al PRI de Tijuana para presenciar el cambio de dirigencia municipal. A partir de las 12 del día de este sábado 10 de enero, Franciscana Krauss dejó de dirigir el partido en el municipio. En su lugar, Tirso Liévano Hernández tomó protesta. Con las oficinas del PRI abarrotadas a su máxima capacidad, lo único democrático fue el sudor por los calores encerrados. Jorge Hank, Jorge Astiazarán y muchos más presentes no dejaron de secarse sudor. A la par, el ex gobernador de Baja California, Xicoténcatl Leyva, daba oficialmente la bienvenida al nuevo presidente del partido a quien le tocará organizar las próximas elecciones del 2015. Rodeados de varios diputados locales y federales, los priistas despacharon a la ex regidora Franciscana Krauss. A quien por cierto, Nancy Sánchez, dirigente en Estado le prometió “una recompensa” por su trabajo en el partido junto a su secretario general. “Tendrán (Krauss y Carlos Guerrero) una recompensa porque el partido es noble generoso”, prometió Sánchez sin especificar si será la diputación plurinominal a la que aspira la ex regidora. En su momento. Tirso Liévano se dijo agradecido al partido “por la confianza que tienen hacia mi persona” y aseguró entregaría cuentas transparentes al finalizar su encargo. El alcalde de Tijuana tomó la palabra para sentenciar que en el PRI “no hay tribus ni grupos” y pregonó la unidad en el partido. Instantes después, Martha Rubio, quien asumió la secretaría general del PRI junto a Liévano se negaría tomarle la mano Jorge Hank para alzarlas en son de victoria. Más información en la sección de ZOOM POLÍTICO, en la versión impresa del próximo viernes.