Seguirán sin definirse los límites territoriales entre Ensenada y Playas de Rosarito, a la altura del poblado de Santa Anita, pues ahora el que demostró falta de voluntad para solucionar el conflicto fue el alcalde de Rosarito, Silvano Abarca Macklis. El edil rosaritense no se presentó al encuentro que sostendría con el alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico y con los legisladores de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales en el Congreso del Estado, en donde se plantearía la propuesta de Hirata de dirimir el pleito con una tercera instancia que fungiera como mediadora, en este caso la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), idea con la que no simpatiza Silvano Abarca, quien ni siquiera se molestó en avisar sobre su ausencia. Por lo pronto el diputado Roberto Dávalos prometió que la comisión que encabeza no soltará el tema pues tiene interés en devolverle la certidumbre de tantos años perdida a los pobladores afectados. Habrá que esperar por lo pronto el documento que en algunos días presentará el presidente municipal de Playas de Rosarito, donde argumenta por qué descarta a la UNAM como mediadora.