El estadounidense Nicholas George Zakov, de 43 años de edad, quien el 12 de agosto de 2014 fue detenido luego de que transportaba ocultos en la cajuela de su automóvil a dos indocumentados que fallecieron mientras intentaba cruzar la garita de San Ysidro, se declaró culpable este martes 27 de enero de los delitos de inmigración en una corte federal. El sujeto admitió que actuó con “indiferencia extrema” por la vida de los mexicanos Tarcisio Casas-Blanco y José Aurelio Quiroz-Casas, quienes pagarían 3 mil 500 dólares por el cruce ilegal. Los inmigrantes iban ocultos en la cajuela de un vehículo Dodge Challenger 2012, y en su declaración Zakov admitió ignoró las súplicas de los dos mexicanos que le exigían los sacara del compartimento debido al calor extremo. Al intentar cruzar la frontera, los agentes Aduanas y Protección Fronteriza descubrieron que los mexicanos no respondían al llamado, más tarde se confirmarían que los hombres murieron de hipertermia y asfixia mecánica. Ante el Magistrado David H. Bartick, Zakov se declaró culpable de los cargos por introducir extranjeros ilegales, que resultaron muertos, además cruzar inmigrantes ilegales a Estados Unidos para ganar dinero. Según su acuerdo de culpabilidad, Zakov admitió que Casas-Blanco y Casas Quiroz murieron a consecuencia de estar escondidos en la cajuela de su automóvil. Zakov enfrenta cadena perpetua, una sentencia mínima obligatoria de tres años en prisión y una multa de 250 mil dólares. La sentencia está programada para el 10 de abril de 2015 ante el Juez de Distrito Anthony J. Battaglia.