Desde hace varios años, en Tijuana se desató un boom por los paseos ciclistas y cada vez fue mayor la utilización de la bicicleta, no solo como opción deportiva, sino como medio de transporte. Con esto, los problemas por falta de vías exclusivas para bicicletas aumentaron, principalmente en las vialidades más importantes de la ciudad, donde el tráfico es mayor, más aún en horas pico, debido al uso de un carril de circulación para automóviles que, aunque en muchas ocasiones son controlados por “guías”, hacen lento el tránsito y causan molestias. Como alternativa al uso de las calles de la ciudad, la anterior administración municipal, a través del Instituto Metropolitano de Planeación (IMPLAN), presentó un proyecto en el que construirían accesos especiales para los ciclistas, creando una Ciclovía que, cuatro años después, está por hacerse realidad. O por lo menos, la construcción de este carril exclusivo para los ciclistas ya está en marcha. Se trata de la primera etapa de este ambicioso proyecto sobre el Bulevar Federico Benítez, con el entronque del Bulevar Díaz Ordaz y hasta un conocido hotel de la Zona del Río. La ruta de la Ciclovía incluye el paso de la “5 y 10”, y constará de nueve kilómetros, con carriles de un ancho de 2.50 metros. Tendrá un costo aproximado a 8 millones de pesos, así lo explicó Roberto Sánchez Martínez, de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología de Tijuana. “Esta es la ejecución de la primera etapa de un proyecto que se lleva a cabo con fondos del Programa Nacional para la Prevención del Delito (PRONAPRED), en el cual estamos haciendo la construcción de una Ciclovía que se ha convertido en una necesidad para los ciudadanos tijuanenses, y que finalmente, por instrucciones del presidente municipal Jorge Astiazarán, nos dimos a la tarea de arrancar los trabajos. “Los nueve kilómetros de la Ciclovía iniciarán a la altura de la glorieta del hotel Lucerna, tiene una trayectoria por todo el lado del cuerpo noreste, primero por la ampliación Paseo de los Héroes, y después, tomando el Bulevar Benítez, siempre por el lado noreste, hasta el entronque con el Bulevar Díaz Ordaz”, detalló el funcionario municipal. Sin embargo, la colocación de estos bloques que delimitan el espacio de los ciclistas, ya causa problemas para los comerciantes y residentes de esta extensa zona, quienes ven con desagrado el proyecto. Durante dos recorridos efectuados por ZETA, la mañana del lunes 19 y del miércoles 21 de enero, se presenció cómo los transportistas tienen que sortear los “obstáculos” para tomar al pasaje, y en otro sitio, el espacio que era utilizado como estacionamiento, fue eliminado, por lo que de plano se subieron a la banqueta. “Creo que es una ocurrencia de algún funcionario que quiere complacer a quienes demandan ese tipo de espacios, uno que otro grupo de deportistas al que le llegó el furor por el Ciclismo, no he visto grandes contingentes en la ciudad, excepto cuando se hace un festival, y al término de los mismos la parranda en grande”, señaló Gabriela González, quien diariamente transita por esta importante vialidad para llegar a su hogar. “Sin duda, es una pésima idea para quienes tenemos que circular por ese rumbo, que de por sí se congestiona a ciertas horas del día, imagínese cómo se pondrá en horas pico. Justamente en la parte en la que inicia la Ciclovía, atrás de la Clínica 27, el acotamiento servía de estacionamiento para quienes visitan los locales comerciales situados a un lado; al perder ese espacio seguramente se estacionarán a un lado, quitando no uno, sino dos carriles a la avenida en ese punto”, complementó. — Entonces está en total desacuerdo. ¿No ve a la bicicleta como una opción de transporte para los ciudadanos tijuanenses? “No creo que vaya a tener un gran uso. No sé el criterio que utilizaron para hacer el trazo, pero sin duda será un dolor de cabeza para todos, porque además de que no se tiene la infraestructura, tampoco se tiene la educación vial, y muchos ciclistas creen que tienen el privilegio de pasar antes que los automovilistas, a muchos los atropellan por eso, he visto volar a más de uno porque no hizo el alto que le tocaba”, reconoció la automovilista. Mientras tanto, los ciclistas están ansiosos y a la espera de que la obra concluya para circular de manera segura por la zona, tal es el caso del grupo Ciclopista, el de mayor número de integrantes y que utiliza esa vialidad con sus paseos nocturnos. “Estamos muy contentos de que por fin se hayan escuchado nuestras peticiones de contar con un espacio exclusivo para los ciclista. La verdad que es una avance, porque con esto los ciclistas podrán rodar sin que invadamos a los automovilistas y ellos a nosotros. Obviamente habrá que esperar que funcione”, dijo Miguel Ángel Báez, miembro del grupo. “Actualmente no sé cuántos grupos haya en la ciudad, pero cada vez son más y es una necesidad tener Ciclovías. Independientemente de que poco a poco los automovilistas adquieren mayor cultura de respeto hacia nosotros, hasta nos rayaban la madre y nos querían golpear. Ahora conforme pasa el tiempo ya tomaron conciencia y eso es bueno”, puntualizó. Sánchez Martínez asegura que no debe existir caos en la zona, ya que solo abarcará de un lado en sentido hacia la Zona del Río, viniendo del entronque con el Bulevar Díaz Ordaz, acondicionando el carril de acotamiento en ese sentido, donde ya fueron colocados muros de concreto para hacer la separación; mientras que en algunas zonas donde no hay espacio, éste se delimitará con delineadores de polietileno. “Sabemos que el Bulevar Benítez es una vialidad muy importante, sin embargo, también tiene bastantes carriles que nos permiten generar y llevar a cabo este tipo de proyectos. Esto porque está dotada de anchos suficientes para poner en práctica estos modelos que ya se han implementado en los países más importantes del mundo, incluyendo América latina y varias ciudades de México que ya cuenta con este tipo de espacios. Es por eso que los delineadores de concreto se están colocando en zonas donde no se afecte a los automovilistas, comerciantes o casa habitación. Nuestra intención es no obstaculizar ni generar ninguna afectación en los establecimientos, mientras que en zonas donde no haya espacio, se delimitará nada más con señalamientos horizontales y verticales, que son delineadores flexibles”, detalló el entrevistado. La primera etapa del proyecto abarca otras zonas de la ciudad, como la del Río hasta la Garita Internacional, la Zona Oeste como Playas y en el Este, el cual podría concretarse en un futuro no muy lejano, siempre procurando la seguridad del ciclista. Se prevé que la obra esté finalizada a finales de febrero. Habrá que esperar a que finalice la construcción de la Ciclovía y ver qué funcionamiento tendrá, mientras tanto, los automovilistas necesitarán paciencia al manejar por la vialidad. Las ciclovías en el estado El Gobierno del Estado cuenta con un proyecto que tiene como objetivo fomentar el uso de la bicicleta como modo de transporte urbano. Además de hacer conciencia de los numerosos beneficios y de las sustanciales ventajas que su aplicación aporta desde diferentes puntos de vista, como medio ambiente, urbano, salud, economía, movilidad en las áreas urbanas, así como las necesidades cambiantes de la población. Se trata del Plan de Ciclovías y Andadores Peatonales que viene dentro del Plan Estratégico de Baja California 2013-2019, proyecto que estima una inversión de 200 millones de pesos y que será concluido en un periodo de cuatro años. En el caso de Mexicali y Tecate ya está en funcionamiento. En la capital, atraviesa por Río Nuevo y tiene nueve kilómetros de longitud, desde el Bulevar Anáhuac hasta la Avenida Durango y de regreso. En esta obra se utilizaron los acotamientos en ambos costados, lo que permite a las personas que usan la bicicleta como medio de transporte, acceder a una ruta hacia el Centro Histórico, el Centro Cívico, la Garita Mexicali I, entre otros destinos. Y es la primera de varias vías que se pretenden realizar. En Tecate, la ciclovía forma parte de la las obras de modernización en el acceso a Tecate desde Tijuana, donde se realizaron diversas acciones, como el mejoramiento de tres kilómetros de vialidad, desde la colonia El Encanto hasta la altura del Rancho la Puerta. Entre las obras se ampliaron los acotamientos laterales para albergar la ciclovía. Se instaló señalamiento vertical y horizontal en los cinco kilómetros que integran el circuito ciclista. Las obras también incluyeron la construcción de guarniciones laterales, camellones centrales, reposición de alumbrado público con cableado subterráneo, construcción de cuatro paradas para transporte público y cuatro retornos viales que brindan seguridad a usuarios de transporte y automovilistas. El recorrido comprende ocho kilómetros en total, saliendo desde el Centro Estatal de las Artes de Tecate (CEARTE) hacia Rancho La Puerta, para luego retornar frente al recinto cultural. En el puerto ensenadense, con gran tradición ciclista, siguen a la espera de la construcción de dicho espacio, pero ellos cada primer domingo de mes, cierran un tramo de la avenida costera, frente a Playa Hermosa, que consta de dos kilómetros, donde además de bicicletas, pueden utilizarse patines o simplemente caminar. Recientemente, el Ayuntamiento de Ensenada entregó cubetas de pintura especial al Grupo Pro Ciclo Va, esto con la finalidad de adecuar las vialidades para el tránsito de ciclistas. Y el municipio más joven de Baja California, Rosarito, también está en proceso, ya que es parte del plan que presentó hace un año el gobierno municipal a través del Comité de Planeación para el Desarrollo del Municipio (COPLADEM), pero sigue sin cristalizarse. Cabe mencionar que Rosarito es uno de los lugares tradicionales para los paseos ciclistas, quizás por su clima y localización, resulta un mayor atractivo para los ciclistas tanto locales como extranjeros. El más reconocido es el Paseo Rosarito-Ensenada, que se lleva a cabo dos veces por año, reuniendo hasta cinco mil ciclistas de ambos lados de la frontera. (ZETA/Rafael S. González Martínez)