Es ingeniero mecánico-electricista por la UABC y uno de los cercanos al secretario de Finanzas, Antonio Valladolid. Actualmente se desempeña como titular de Contratación y Costos de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SIDUE) y -aseguran sus cercanos- se jacta de ser quien decide acerca de los contratos de obra del gobierno estatal. Antes estuvo en la Junta de Urbanización de Mexicali y, apoyado por sus filas panistas, ha brincado de puesto en puesto en las administraciones azules, ya sea en el Ayuntamiento de Mexicali como en el Estado, y parece que sus logros le han permitido adquirir una valiosa residencia en Jardines del Valle. El caso es que sus acciones, parecen no tener muy contentos a los empresarios de la construcción de Mexicali y Ensenada, quienes insisten en que las adjudicaciones deben ser imparciales y transparentes. Aparte, Juan Carlos Robles tiene un expediente en la Procuraduría General de la República -el C/PGR/MXL/0254/14/MIXTA-II- por delitos contra la salud. De acuerdo a ese expediente, el funcionario estatal y allegado del secretario Valladolid “siempre porta droga conocida como cocaína, asimismo, la consume frecuentemente, es por eso que siempre actúa de manera prepotente”. El documento de la PGR está fechado en marzo de 2014 y, desde la esfera estatal, deberían aclarar al respecto.