El 23 de noviembre de 2001 fue fundado el Archivo Histórico de Tijuana, ubicado en las instalaciones del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), iniciando con una colección de documentos públicos donados por la Oficialía Mayor del Ayuntamiento de Tijuana. Actualmente el Archivo cuenta con amplias colecciones de fotografías postales y familiares, así como de 4 mil libros, 5 mil revistas y un amplio tiraje de periódicos antiguos que se han producido en la ciudad, en sus 125 años de historia oficial. El Archivo Histórico de Tijuana se ha convertido en un importante espacio de referencia para historiadores, a la par de la Sociedad de Historia de Tijuana, el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y colecciones privadas. Tras 13 años de su fundación, el Archivo no solo funciona como un espacio de preservación de documentos y divulgación de la historia local. Desde 2008 y de manera ininterrumpida, los jueves a las 6:00 pm se imparten conferencias y exposiciones; de igual manera, se realiza la publicación de libros y proyección de documentales, y ahora la investigación histórica forma parte de sus lineamientos. José Gabriel Rivera, coordinador del Archivo, señaló que el logro más importante de 2014 fue conocer el rostro y biografía del arquitecto de la ciudad, Ricardo Orozco, nombre que figura en un plano fechado el 11 de julio de 1889, una proyección de las manzanas y calles para el Pueblo Zaragoza dentro del Rancho Tijuana. Ese documento es el de mayor antigüedad donde aparece el nombre de Tijuana, y corresponde a lo que ahora es la Zona Centro de la ciudad. Al no contar Tijuana con una fundación oficial, se tomó la fecha de este documento. Rivera señaló que personal del Archivo Histórico de Tijuana viajó durante 2014 a la Ciudad de México para indagar en el Archivo General de la Nación y en el del Distrito Federal, así como en diferentes bibliotecas y hemerotecas de la capital, hasta dar con una fotografía del padre de la historia urbana de Tijuana y generar una semblanza histórica del mismo. De manera similar, se realizó la labor de rescate de Enrique Bordes Mangel, a quien el cronista de la ciudad, Mario Ortiz Villacorta, señala como el hombre más ilustre, sepultado en el Panteón Municipal Número 1 en la colonia Castillo, según explicó Rivera a ZETA. Este abogado es uno de los redactores del Plan de San Luis en 1910, documento que dotó de una base ideológica a la lucha revolucionaria en México, mismo que fue promulgado por Francisco I. Madero. Este precursor intelectual de la Revolución Mexicana, suceso que cambió la historia del país en el Siglo XX, fue exiliado a Estados Unidos en 1927, regresando al país e instalándose en Tijuana en 1930, donde moriría en 1935. El coordinador del Archivo Histórico de Tijuana considera que Bordes Mangel dejó un legado político, social y cultural importante para la ciudad, incluso en el ámbito periodístico, al fundar dos periódicos. Agregó que actualmente se está viendo la posibilidad con el alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán, de que algunas escuelas y avenidas de la ciudad lleven el nombre de estos dos personajes importantes de su historia, así como el levantamiento de bustos. “El Archivo Histórico es el rostro de Tijuana” aseguró Rivera, señalando que mediante la preservación, divulgación y producción histórica, una ciudad como Tijuana, en que “el hilo conductor de la historia es la migración y el crecimiento poblacional”, puede generar un arraigo y un sentido de identidad. Otro factor importante en el devenir histórico de Tijuana, ha sido su situación fronteriza, lo que ha propiciado que se vuelva una ciudad turística. “Postales de la Avenida Revolución se han vendido por cientos, miles, millones durante décadas”, consideró el coordinador del Archivo. El auge de la situación turística en Tijuana, Rivera la atribuye a diversas situaciones históricas que se dieron en Estados Unidos durante el siglo pasado, como la Promulgación de la Ley Seca, que prohibía la venta, producción y consumo de bebidas alcohólicas, vigente de 1920 a 1933, y la consolidación de San Diego como la base militar naval más importante de Estados Unidos en el Océano Pacifico, lo que atrajo mucho turismo por parte de soldados norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial, y los conflictos en Corea y Vietnam. Como parte importante de las actividades del Archivo, Rivera señaló la obtención y digitalización de los medios impresos que se han producido en Tijuana. “Cada periódico tiene una línea y bajo la misma registra un suceso. Esa nota se vuelve a futuro un documento histórico, y el historiador le dará esa categoría y lo va a comparar con las de otros periódicos, intercala la información y hace su interpretación de un hecho histórico”, señaló el coordinador del Archivo Histórico. Indicó que del desaparecido Heraldo de Baja California, impreso de 1941 a 2001, cuenta con un 98 por ciento del tiraje, y actualmente se trabaja en conjunto con ZETA para digitalizar la totalidad del Noticias (1945-1978), que este Semanario posee y que posteriormente buscará hacer lo mismo con ABC, además de adquirirse de manera regular el tiraje de los medios que aún se publican en Tijuana. La existencia de un Archivo Histórico abierto, público y gratuito “garantiza que los tijuanenses puedan tener elementos para poder estudiar y conocer ampliamente lo que ha sido el devenir histórico de esta ciudad”, consideró Rivera, existiendo amplia documentación sobre sucesos importantes como la Heroica Defensa de Tijuana en 1911, la fundación del Casino de Agua Caliente en 1928, la culminación de la Presa “Abelardo L. Rodríguez” en 1937, la primera etapa de la canalización del Río Tijuana de 1972 a 1976; la construcción del Centro Cultural Tijuana en 1982 y la elección de Carlos Montejo Favela como presidente municipal, el primero de oposición en la ciudad, tras la hegemonía de más de 70 años del Partido Revolucionario Institucional en México.