Sin agenda diplomática, sin encomienda de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal, el ex candidato a gobernador del PRI en Baja California, Fernando Castro Trenti, Embajador de México en la República Argentina, se encuentra en Tijuana. Ya en diciembre de 2014 visitó la frontera para saludar en las fiestas decembrinas a su madre que reside en esta ciudad. Y ahora, sin motivo político administrativo aparente, y sin un coloquio del ministerio de relaciones exteriores cerca, vuelve al terruño. Incluso ya prácticamente nombrados los ocho candidatos del PRI a las diputaciones federales por Baja California, Castro Trenti aparece en la escena pública. Para ironizar aún más la presencia del también diputado federal con licencia, la reunión “organizada por amigos” pero a la que acudieron alcaldes, funcionarios, diputados locales y federales, se celebró en un restaurante de comida argentina. En efecto, la tarde de este 12 de enero el Embajador participó en una comida privada con priistas identificados a su grupo político en la terraza del restaurante Cheripán en la Zona Río. A puerta cerrada, Castro Trenti dio a sus invitados un discurso de amistad y de buenos deseos, además de sugerirles -según relatan asistentes- trabajar en unidad. El embajador de México en Argentina llegó Baja California el viernes 9, y desde entonces ha pasado tiempo en asuntos personales, según declaró a ZETA. Castro explicó que la comida con sus “amigos” del partido tenía el objetivo de camarería y de saludarlos. En la reunión se vio al alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico; al presidente del Congreso, David Ruvalcaba, al delegado federal en el Estado de PROFECO, Julio Felipe García. Al menos unos 50 invitados brindaron con el embajador. Los ex alcaldes, Javier Robles y Javier Urbalejo, diputados locales como Nereida Fuentes, Miriam Ayón y René Mendivil así como legisladores federales: Mayra Aguirre, Carmen López Segura, entre otros dirigentes y militantes. Pocas veces un Embajador en activo regresaba tan frecuentemente a México, y a su tierra de origen político. El caso de Castro Trenti, es de esas rarezas en la política exterior mexicana.