Durante las actividades que se llevan a cabo del 28 al 30 de enero de 2015 donde Elena Poniatowska es ungida con el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid, la escritora mexicana se pronunció ante el lamentable caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014: “Lo que sucede en Ayotzinapa es terrible: Son 43 estudiantes muy pobres que viven en casitas de madera con techos de zinc, son estudiantes que su única oportunidad en la vida es ir a esta escuela para formarse como maestros. Morelos y Guerrero son estados muy terribles por la extrema pobreza, se dice que han sido cuna de la guerrilla porque ahí estuvieron dos grandes guerrilleros, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez; ellos dos y los estudiantes de Ayotzinapa reivindicaban para el México pobre derechos que nunca han tenido; en la sociedad mexicana hay un precipicio entre una clase social y otra”, expresó la autora de “El Universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro” (Seix Barral, 2013). También lamentó las conclusiones de la Procuraduría General de la República (PGR) dadas a conocer en conferencia de prensa el martes 27 de enero por el Procurador Jesús Murillo cuando anunció “la certeza legal de que los normalistas fueron muertos”: “Yo creo que el gobierno se ha tardado mucho en la investigación; el procurador de la nación (Jesús Murillo Karam) se tardó muchísimo en resolver este problema; es la demostración de que nuestro país es racista, que los pobres tienen muy pocas oportunidades y los ricos las tienen todas porque hay una enorme impunidad; lo grave del país finalmente es la impunidad”, lamentó la ganadora Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2013. “Una madre, lo mínimo que tiene derecho a saber es dónde está su hijo; y en este caso no se puede saber todavía. Y ésa es una de las monstruosidades de estos jóvenes de Guerrero, por eso es importante luchar y denunciar para cambiar la realidad política y social de nuestro país. Lo que está pasando ahora en México es que de estos 43 jóvenes no se sabe dónde están, no se les pueden llevar flores a ningún sitio ni nada; hay versiones que dicen que los quemaron, otras que los tiraron al río en una bolsa de plástico de la basura; esa total ignorancia de lo que ocurre con un ser amado es lo que resulta intolerable”. “Vamos a seguir indignados, porque es la única postura que se puede tener ante estos crímenes”, advirtió Poniatowska. Sentenció de una vez por todas: “Sé, por mis investigaciones, que el narco no actúa así ni hace las cosas de esta manera. Así que vuelvo a preguntar: ¿Quién ha podido hacer una cosa así en México? Y tengo la sospecha de que aquí hay un chivo expiatorio: A mí, la versión oficial no me cuadra”.