Según nos dice la historia las escuelas han cambiado el sistema de enseñanza para imponer algo injusto. La persecución del culto al Creador o a lo divino y así ha quedado plasmado en las leyes de este pueblo. Cambiando aquí el contenido por leyes impuestas por las armas, México mostró en su pueblo gran poder para rechazarlas. Cuando se hubo desangrado defendiendo su derecho, se les impuso por la fuerza la educación sin cultura. Rechazando la enseñanza religiosa en la escuela, ahora recibe el alumno instrucciones de anarquismo. La revolución de antaño no cambió la dictadura ni el sistema de gobierno, es igual de impositivo. Ya no aceptes el engaño si eres universitario, estudia para tu provecho, que no te sigan utilizando. La revolución de ideas es la que hoy necesitamos, que el gobierno de los pueblos renazca de las familias. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.