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sábado, septiembre 7, 2024
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Un caifán en solitario

Darse su propio tiempo y espacio creativo no ha sido fácil para Alfonso André, músico mayormente ubicado por su faceta de baterista en Jaguares y Caifanes. Sin embargo, la popularidad de ambas agrupaciones entre el público y el peso que han significado en el rock de nuestro país, no lo detuvieron para intentar escribir un camino en paralelo que hoy le da satisfacciones. “Creo que es una manera muy sana de poner los pies en la tierra y de ver que siempre estamos empezando nuevos proceso, aventuras y caminos. Para mí es eso, volver a empezar desde cero, pero haciendo una cosa completamente diferente a la que normalmente hago, que es tocar la batería y lo he disfrutado enormemente; por eso y por muchas otras razones, como vencer miedos y aprender mucho”, declaró en entrevista con ZETA sobre “Cerro del Aire” (2011), álbum con el que debutó en solitario y lo ha puesto a prueba como músico. “Me ha costado bastante vencer miedos porque, aparte, soy una persona muy reservada, no soy muy extrovertido, digamos que no tengo la típica personalidad del cantante que es feliz ahí arriba y enfrente de la gente. A mí me costaba mucho trabajo caminar esos pocos pasos de detrás de la batería a enfrente del escenario… también el vencer el miedo de cantar, porque es algo que me gusta mucho, pero al mismo tiempo me es muy difícil. Me parece un instrumento muy complicado y muy bizarro, porque eres tú mismo el instrumento a fin de cuentas, no es algo que tú puedas tocar. Es tu garganta, tu cabeza, tu estómago y todo tu ser, cargas contigo como instrumento, es difícil”, reconoció. Tomar clases que le han demostrado que está “en pañales en esta nueva etapa”, es una de las herramientas en las que se apoya para seguir aprendiendo, pues dice, llevar un proyecto solo “puede ofrecer muchas cosas favorables” como persona y músico. “Estampa”, “Penélope”, “La Piel”, “Aeroplano” y “Muérdeme”, son parte de las once canciones editadas por el sello Terrícolas Imbéciles, bajo su producción y la de Federico Fong, quien toca el bajo en su banda, la cual termina por completarse con Chema Arreola (batería) y Javier Calderón (guitarras). Con ellos grabó lo que pronto dará forma a su segundo disco, que volverá a considerar colaboraciones con colegas, aunque solo para teclados o algún aliento. André reconoce que su incursión en solitario fue bien recibida, a pesar de que todavía falta que más gente se entere del proyecto: “Justamente por esa vara alta que quedó me ha costado mucho trabajo hacer el segundo (disco), que ya estoy a punto de terminarlo, pero sí me ha costado bastante, sobre todo el empezar a hacerlo, como que tenía ese miedo de quedarme corto, pero creo que también va a quedar increíble. Estoy muy satisfecho con cómo va, y ya estamos en la recta final”. Quien durante los últimos años se repartió entre un día tocar ante miles de fanáticos de Caifanes, y al otro hacerlo en un club para unas cuantas personas, estará hoy viernes 28 de noviembre en Black Box: “Espero que ahora me den chance de mostrarles esta nueva faceta de lo que estoy haciendo y que les guste”, concluyó.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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