Siguen las llamadas de extorsión en el municipio de La Paz principalmente, y es que a pesar de las advertencias a la ciudadanía de hacer caso omiso de las llamadas extrañas, este delito continúa dándose en la ciudad capital. Recientemente, se llevó a cabo un fuerte operativo por las calles de la ciudad. Este operativo se desplegó a las afueras de la institución bancaria denominada ‘Banorte’, ubicada en 5 de febrero entre Héroes de Independencia y Josefa Ortiz de Domínguez, allí una persona, al estar siendo engañada por presuntos extorsionadores, pretendía retirar una fuerte suma de dinero del banco para pagar el supuesto rescate. Al lugar llegaron agentes policiacos ministeriales quienes trataron de asesorar a la persona para que evitara depositar el dinero y ser víctima del delito, según autoridades de prevención del delito de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en las fechas decembrinas aumentan este tipo de llamadas por el flujo de dinero que existe entre la ciudadanía. Las principales modalidades de extorsión son llamadas de supuestos familiares del extranjero que solicitan dinero para salir de problemas con la policía, o de una situación de secuestro, así lo indicó Pedro Enrique Alba Susarrey, Coordinador de Empresa Segura del Programa Prevención del Delito, apuntó que “el engaño telefónico es aquel que recibe una persona una llamada, exigiéndole el cobro a cambio de no hacerle daño a algún familiar o la misma persona, las modalidades son varias, son 7 modalidades, entras las cuales está: un concurso o boletazo, te hablaban y te decían que te habías ganado un carro y que tenías que depositar dinero, viene también el supuesto hijo secuestrado o no, que exigen un cobro para no hacerle daño a la persona. El supuesto de la federal de aduana que tiene detenido a un familiar”. Autoridades recomiendan no contestar las llamadas, o en caso de hacerlo, colgar y verificar que su familiar esté a salvo. Evitar depósitos de dinero y llamar a las autoridades de seguridad. Puntualizó que en esta modalidad de delitos, se “exige un cobro, pero éste nada más es virtual, no existe peligro, es un engaño telefónico. No subir datos personales a redes sociales como fotografías de las familiares, en dónde trabajo, fotografías de los familiares qué carro tengo, dónde vivo, evitar todo eso, porque eso lo utiliza la delincuencia para obtener información, y así te dan datos específicos y personales que tú piensas que son datos exactos, pero porque uno mismo brinda” la información, sostuvo. Este tipo de llamadas se realizan desde estados del centro de la república, las cuales se dan desde el interior de penitenciarías. El principal argumento, obliga a las víctimas a acudir a hoteles, los hacen comprar un chip de teléfono y así aprovechan para extorsionar a los familiares.
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