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martes, octubre 1, 2024
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Rofomex: un aviso

En el lamentable accidente de la compañía minera Roca Fosfórica Mexicana, S.A. de C.V. (Rofomex), ocurrido el 9 de diciembre en la población de San Juan de la Costa, según un sondeo con trabajadores, familiares e integrantes de algunos cuerpos de rescate, resaltan 3 hechos: 1.- El intento frustrado por parte de directivos y autoridades de evitar a toda costa que saliera a relucir el incidente que tuvo como saldo trágico un muerto y 56 trabajadores intoxicados con monóxido de carbono. 2.- La falta de capacitación y ligereza con la que fue tomado el caso por parte de los supervisores de operaciones de la mina, cuando un grupo de trabajadores advirtió de la presencia de humo, y quienes hicieron caso omiso durante casi dos horas hasta que se generó el connato de incendió que detonó la tragedia. 3.- La ausencia de un perito especialista en geología minera en el Cuerpo de Bomberos, quienes se declararon incompetentes para poder emitir un dictamen sobre lo ocurrido. Lo que sí es que la impunidad quedó garantizada para la empresa del “Grupo Fertinal”, y propietaria de Rofomex, porque a falta de un especialista en la materia ni el Cuerpo de Bomberos ni la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pueden investigar lo sucedido, y tendrán que conformarse –según datos recabados por ZETA— “con el dictamen que puedan emitir a más tardar en dos meses la propia empresa minera”, corriendo el riesgo obviamente de que el veredicto vaya salir a modo de los intereses de la compañía especializada en la extracción de fosforita. El accidente puso en evidencia a las autoridades de Protección Civil y de la Secretaría del Trabajo, porque después del suceso, ahora sí –de acuerdo a lo anunciado— van a supervisar las instalaciones y ver si existen las condiciones necesarias de trabajo, cuando de antemano sabían y tenían conocimiento de que la mina opera las 24 horas del día en tres turnos con jornadas labores atenuantes de 8 a 9 horas. La compañía de Rofomex, y donde figura como uno de sus socios, el empresario Ricardo Salinas Pliego, cuenta con una capacidad de producción de 2 millones de toneladas anuales de concentrado de fósforo, cuyo material se envía a un proceso de concentración que inicia con la reducción de tamaño, primero en seco y luego en forma de pulpa, y después es clasificado y finalmente sometido a flotación directa, y de donde se obtiene el producto final, que es transportado vía marítima hasta el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán. El accidente La mañana del pasado martes, La Paz se cimbró de nuevo, después de que los servicios de emergencia se paralizaron y se concentraron en un solo punto, a escasos 57 kilómetros al norte de la ciudad, y en particular en la mina ‘El Monje’ y la mina “El Fénix” de la compañía minera Rofomex, derivado de un accidente de trabajo. Dentro de la mina ‘El Monje’ –y según datos recabados por este semanario— se encontraban 105 trabajadores y 58 más en la de ‘El Fénix’. En suma, 163 trabajadores que habían tomado su turno desde las 11 de la noche, y quienes alrededor de las siete de la mañana, comenzaron advertir la presencia de humo y un fuerte olor a caucho, por lo que dieron aviso a sus superiores, y quienes de manera negligente dejaron pasar dos horas hasta que ambos túneles se saturaron de monóxido de carbono. La versión de algunos de los trabajadores es que al percatarse del humo intentaron salir y abandonar la mina de ‘El Fénix’, usando el acceso a la otra mina, y quienes desesperados y por las altas temperaturas en el interior, comenzaron a empaparse con agua para mitigar el calor. Con un túnel de más de siete kilómetros de profundidad, muchos de los trabajadores caminaron varios kilómetros en busca de auxilio, pero fue largo y tedioso. Cuatro horas después, es decir, alrededor de las 11 horas, el 70 por ciento de los trabajadores habían sido evacuado y algunos trasladados a hospitales. Según datos recabados por ZETA, se registró el siguiente saldo: 1.- 56 trabajadores intoxicados, 19 de los cuales requirieron hospitalización, y el resto, es decir, 37, fueron atendidos en las propias instalaciones de Rofomex. Como era de esperarse, tras la tragedia, algunos de los trabajadores arremetieron en contra de la propia empresa Rofomex y del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana. Palabras más, palabras menos, los más desesperados, y a punto de morir asfixiados dentro de las minas, alzaron su voz: “hijos de su chingada madre, vendidos y corruptos”. Los duros reclamos tenían destinatario y particularmente iban dirigidos al representante de la Sección 295, José Antonio Reyes Navarro, de quien se quejaron por las pésimas condiciones de trabajo, y por las cuales el minero fallecido de nombre Martín Agúndez, no consiguió abandonar la mina “El Fénix”, y cuyo cuerpo fue encontrado calcinado dentro de las instalaciones. De hecho, y tras haber transcendido la noticia en el portal “Colectivo Pericú”, los familiares de los mineros fueron desesperados hasta la compañía “Rofomex” y desesperados buscaban saber de sus parientes, como la señora María Hortensia, madre y esposa de un trabajador, y quien expresó su sentir ante la tragedia: “No sé, que está pasado, pero me enteré que hubo un accidente y vengo a ver a mi familiar. Estamos desesperados de no saber cómo están, ya han pasado muchas ambulancias y no sabemos nada y tampoco se nos informa nada”. Mientras, los empleados luchaban por salir vivos de la mina. La principal causa del accidente –según la PGJE– fue por la fricción de la banda de una transportadora de la mina (la cual mide alrededor de cinco kilómetros y está hecha de caucho, se usa para transportar la fosforita a las afueras de la mina), lo que derivó en un incendio, y por ende, expidió una nube de humo por toda la mina subterránea. El silencio de la empresa “Rofomex” dejó en el aire la percepción de la ciudadanía, lo que fue aprovechado por redes sociales para transmitir miedo, con publicaciones de que se había registrado un derrumbe y no un incendio y de que todos habían muerto. En el operativo de rescate participaron 14 ambulancias, distribuidas de la siguiente manera: 1.- Una de la clínica del ISSSTE. 2.- Tres del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina. 3.- Una de la CFE. 4.- Dos de la Cruz Roja. 5.- Una de Protección Civil. 6.- Tres de grupos voluntarios como GERAP, UEM y UREM. 7.- Tres del grupo Calafia. Pudieron haber participado más, pero la mayoría de las ambulancias de la Cruz Roja, se encuentran descompuestas por falta de recursos y el nulo apoyo económico que reciben de la Secretaría de Salud del gobierno de Baja California Sur.  Durante el operativo de rescate, dos paramédicos también resultaron intoxicados, debido a que se dieron a la tarea de emprender la búsqueda del minero que falleció en el interior del túnel. El cuerpo de víctima –según el dictamen pericial— permaneció más de 24 horas después del incidente, derivado de que la banda permanecía encendida desde el momento del accidente hasta la mañana siguiente, y por la profundidad donde se localizaba su cuerpo, exponía la vida de los rescatistas, por lo que después del percance se decidió cerrar la mina para sofocar el fuego. Según datos recabados por este semanario en la PGJE, el minero Martín Agúndez fue extraído hasta a las tres de la tarde al día siguiente del percance, con el 60% del cuerpo calcinado. Desde la mañana del 10 de diciembre, un grupo de trabajadores de Protección Civil Municipal, Cuerpo de Bomberos, Delegación del Trabajo y directivos de “Rofomex”, supuestamente recabarían información y emitirían un dictamen formal para determinar las causas reales del siniestro, y el cual era clave para que –a su vez— la PGJE pudiera deslindar responsabilidades en torno al caso. Sin embargo, el Cuerpo de Bomberos de La Paz, se declaró incompetente para elaborar y emitir el dictamen, porque carece de un especialista en Geológica Metalúrgica. Peor aún. La Dirección de Protección Civil Municipal, descartó también participar en el dictamen por la misma causa y –según dejaron entrever— la compañía del “Grupo Fertinal”, va a ser la encargada de elaborar un dictamen y explicar a sus trabajadores qué y cómo fue lo sucedido. Finalmente, la empresa “Rofomex” solo emitió un escueto comunicado de prensa, donde expuso su solidaridad con la familia del fallecido y prometió apoyar a sus deudos y explicar las causas del accidente, el primero de su tipo –dijo— en 20 años de actividad minera en La Paz”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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