Institucionales, las autoridades locales no se declaran abiertamente opositoras al Mando Único, propuesto por el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, pero no están de acuerdo. Buscan que se aplique al estilo bajacaliforniano. Francisco Vega de Lamadrid, gobernador del Estado, se pronuncia por “fortalecer las policías municipales”. Mientras el alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, quien encabeza una de las policías municipales más grandes del país y una de las mejor pagadas, señaló públicamente ante la prensa, no estar a favor de la eliminación de las corporaciones municipales. Francisco Rueda, secretario general de Gobierno, destacó que para las administraciones en Baja California, el mando se traduce a través del Grupo de Amplia Coordinación que encabeza el gobernador, en el que participan los cinco alcaldes con sus respectivos directores de Seguridad; además del Ejército, la Marina, las procuradurías federal y estatal, las policías estatal y federal, la Gendarmería Nacional y la General de Gobierno, así como el Gobierno Federal a través del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). La infiltración México requiere de una transformación institucional en materia de seguridad pública que cimbre las bases, refiere la Iniciativa de Decreto por el que se reforma en el tema de seguridad, propuesto el 1 de diciembre de 2014 por el Presidente Enrique Peña Nieto. Ahí se propone reformar “el Artículo 21 de la Carta Magna, donde se incluye a los Estados a que desempeñen la función de seguridad pública, dejando únicamente para los Municipios, la labor de diseño y ejecución de políticas públicas, de prevención ‘no policial de delitos’, entendiendo por ello el que la figura del Municipio, quedaría desplazada en temas de seguridad pública, al no quedar facultado para ejecutar acto alguno al respecto”, explicó el ex presidente de los Abogados Constitucionalistas de Tijuana, Juan Diego Beristain. Y justificó: “Las instituciones de seguridad, particularmente las Policías, han sido parte del problema y no de la solución, de modo tal que han obligado al Ejército, Fuerza Aérea y Armada Nacionales, a salir a las calles”. Se preguntó al secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa, si las corporaciones municipales están o no infiltradas por el crimen organizado. “No podemos decir que no están infiltradas, lo que podemos decir es que en Baja California no hay una corrupción institucionalizada como en otras partes del país, donde estamos viendo esos problemas, o lo que vivimos en Baja California en 2007. “No podemos asegurar que no hay elementos de las diferentes corporaciones inmersos en actos de corrupción, ilegalidades o complicidad con delincuentes. A lo que me estoy refiriendo es que no es algo generalizado. Hay casos pendientes con los que se tiene que estar pendientes, y por eso estamos hablando de un Sistema de Integridad Policial (que se aplica en la selección, reclutamiento, y evaluación de control), que tiene que estar generando depuración, para sacarlos en primera instancia de las corporaciones; y la otra es procesarlos inclusive penalmente”, respondió el funcionario. De 2007 a la fecha han depurado a 3 mil 600 elementos policiacos en Baja California, el 80 por ciento salió por faltas administrativas, y al 20% -alrededor de 720-, se les iniciaron procedimientos judiciales. Sin embargo, la mayoría está en libertad, particularmente los detenidos en 2008, 2009 y 2010, por sus presuntas relaciones con los cárteles de Sinaloa y Arellano Félix. Actualmente en Baja California laboran 6 mil 600 policías municipales en los cinco ayuntamientos, 500 policías estatales y mil 300 custodios del Sistema Penitenciario. La desconfianza Ante la liberación de policías corruptos, y el particular empeño que han puesto las autoridades locales en defender sus Policías, pasadas por los controles de confianza, la ciudadanía y los agentes temen denunciar directamente a sus compañeros corruptos. En ZETA se reciben denuncias y se verifica con elementos de la tropa que, por ejemplo, acusan a varios policías de San Antonio de Los Buenos en Tijuana, de “estar puestos” con el líder de narcomenudista de la zona. Apellidos como García, Gómez, Guzmán, Landa, Lejarza, León, Martinez, Meléndez Sánchez, Sánchez y Valdez, salen a relucir. El grupo de Operaciones Especiales tampoco se salva: “No están con los cárteles”, aclaran los policías, pero acostumbrara tomar “botines de guerra”, que significa robar las pertenencias de los criminales que detienen de las casas o vehículos que intervienen por participar en delitos. Policías estatales cuentan que durante un pase de lista efectuado el mes pasado en Tijuana, el director operativo les preguntó cuál de sus compañeros estaba metidos con los nacomenudistas, porque ya había recibido denuncias anónimas, y ante la falta de respuesta abierta, advirtió que en esas filas había cuatro uniformados corruptos y supieron que estaban tras de ellos. Ejemplos similares de infiltración se han dado recientemente en el Valle de Mexicali o Ensenada. Un alto funcionario de la Procuraduría refiriendo que es evidente cuando las Policías municipales se abren tras un asesinato; policías estatales señalando a su director porque no les permite arrestar criminales y les ordena soltarlos, o les ponen un cuatro para contactarlos con abogados de miembros del crimen organizado; criminales que declaran que los policías estatales les roban la droga; mandos medios municipales señalados de recibir dinero para proteger células delictivas, son algunas de las acusaciones. Incluso una banda de policías secuestradores al servicio del Cártel Arellano Félix recién expuesta en septiembre, cuyas identidades fueron negadas por las autoridades, tras recibir advertencia específica de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Ni siquiera se trata de grandes capos, los tratos son con cabecillas de vendedores de droga al menudeo, negocio que generaba en Baja California, por lo menos 22 millones de pesos diarios, según cifras ofrecidas en 2012 por el ex procurador Rommel Moreno. Como cada Policía Municipal es independiente, aunque el Sistema de Integridad Policial sea estatal y estén coordinados, el que los elementos mal evaluados o corruptos sean despedidos o removidos, depende de la voluntad de alcaldes y sus encargados de seguridad. “Tiene que haber una voluntad por estar transparentando el actuar de las Policías”, dijo Daniel de la Rosa. Gobernador pro Municipio En conferencia de prensa celebrada en Ensenada el 8 de diciembre de 2014, el gobernador del Estado de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, dio ante la pregunta específica de ZETA su opinión respecto al Mando Único: “Ustedes tienen un gobernador municipalista, ¿cuántas veces me lo han escuchado? Yo fui presidente municipal, perfectamente sé de lo que se trata, pero tenemos que entender que México está agraviado, nos sentimos agraviados los mexicanos, y ese agravio lo tenemos que resolver entre todos. “Mi opinión personal en este momento, y es una opinión responsable, institucional, va en el sentido de cuidar las instituciones, porque un México sin instituciones fuertes, sería más complicado y más dolido; el gobernador está para fortalecer las instituciones. “Esto primero se tendrá que trabajar conforme la información nos la vayan dando, y de manera muy responsable, tendremos que decidir qué fuera lo mejor para nosotros y para Baja California”, respondió. Para Vega de Lamadrid, no se puede establecer un modelo único porque “… México no es parejo, cada región, Estado, tiene sus particularidades y se debe atender de manera particular”. Recordó que Baja california tiene cinco municipios, pero Oaxaca cuenta con 570. “Quiero ver, ¿cómo le van a hacer?”, planteó respecto a las diferencias entre entidades. Kiko Vega aceptó desconocer la propuesta, a pesar de que los legisladores federales, incluidos los panistas de Baja California, tienen el documento desde el 1 de diciembre: “Tenemos que ver las iniciativas presentadas, cómo vienen, de qué manera se proponen y hasta dónde podría darse, esto si los Legislativos los avalan… para ver cómo nos pudiera convenir o no”. Y finalizó con la inconveniencia de recibir instituciones sin depurar: “Además, cualquier institución se debe sanear primero, hay que sanearla para recibirla, imagina recibirla para sanearla. Creo que ni es bueno, ni conviene”. Es pertinente mencionar que éste no debería ser un problema para el establecimiento del Mando Único en Baja California, porque conforme al secretario de Seguridad del Estado, Daniel de la Rosa, en mayo de 2014 se había evaluado al 80 por ciento de la fuerza policíaca bajacaliforniana, y en julio, indicó que al 86%. Y en su comparecencia ante la Comisión de Seguridad del Congreso, realizada el 17 de octubre de 2014, aseguró que el 100% de las Policías Estatal y municipales había pasado por los controles de confianza. Baja California no es Guerrero “El Mando Único todavía jurídicamente no existe…durante este año, la posición del gobierno y del gobernador es que ese mando se traduce en una amplia coordinación”, donde participan todas las autoridades de seguridad de los tres órdenes de gobierno, replicó el secretario general de Gobierno, Francisco Rueda. Explicó que hay dos grupos y ambos se reúnen periódicamente, en el encabezado por el gobernador, se define la agenda política y se analiza el movimiento de la incidencia delictiva en los municipios, lo mismo que las zonas que representan focos rojos. De éste se desprenden grupos operativos en cada uno de los municipios, los cuales definen la agenda táctica y operativa de atención a los diversos temas de seguridad. “Ese esquema de coordinación es el que el gobernador ha privilegiado, en el que creemos y seguimos creyendo”, aseguró Rueda. Ante la pregunta de si están en contra de la propuesta presidencial, contestó: “Al presentar el Presidente de la República, con el antecedente que hemos vivido en Baja California, consideramos que esa propuesta debe ser analizada con mayor detenimiento. En Baja California no pudiéramos estar hablando a botepronto de una desaparición de las Policías municipales, más bien deberíamos estar hablando del fortalecimiento de las Policías municipales. Baja California no es Guerrero, no es Michoacán o algún otro Estado de la República”, e insistió: “Baja California tiene sus características especiales, donde lo que ha funcionado es la amplia coordinación y el fortalecimiento de los cuerpos policiacos”. Los alcaldes de los cinco municipios bajacalifornianos están en la misma sintonía: “Lo hemos visto en reuniones no exclusivas para ese tema, pero sí en el intercambio diario de diálogo, entre ese y muchos temas más, se ha compartido; por eso me atrevo a decir que es la posición coincidente”. — ¿Ningún alcalde está en contra de esa postura?, se cuestionó al funcionario estatal. “No tenemos una posición oficial o respuesta, han sido diálogos e intercambios de ideas, y hemos visto coincidencias en el tena de fortalecer el Mando Único a través de una coordinación”. Regionalizar la propuesta de reforma Desde el Gobierno del Estado ven la posibilidad de adiciones a la propuesta del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. “La posición sería de analizarla con detenimiento, e inclusive proponer que de acuerdo a las características propias de cada Estado, haya una regionalización. Desde luego debe tener algunas bondades la propuesta, y esas son las que queremos analizar, a ver cómo podemos hacer una amalgama de los temas, con mucho detenimiento y mucha responsabilidad”, abundó Francisco Rueda. Se le preguntó si aprovecharán que la propuesta está en análisis en el Senado, para hacer una contrapropuesta: “No, esperamos que avance un poquito más en el Congreso para ir viendo cómo se va construyendo. Primero queremos ver cómo se va madurando, que se definan posturas en el Congreso, para después armar una agenda y emitir posiciones oficiales”. En cuanto al hecho de que los priistas han cuestionado que cuando el Mando Único fue propuesta del Partido Acción Nacional (PAN), legisladores, gobernadores y alcaldes panistas lo apoyaron y ahora lo rechazan, el secretario general de Gobierno expuso: “Yo no le pondría color, más bien la situación actual de Baja California, de esa etapa muy amplia que se ha habido de coordinación”. Se le comentó que el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, declaró esta semana, que los 32 Mandos Únicos, son una propuesta que se planteaba para concretar al 100 por ciento en ocho años, por lo tanto, si no estaban de acuerdo, era evidente que podían posponerla durante los cinco años restantes de esta administración y dejarle el proceso al siguiente gobernador. Al respecto opinó: “No precisamente dejarlo que pase, sino hacer una propuesta particular para Baja California de un esquema distinto, al que se pudiera presentar en los Estados donde sí están vulnerables los cuerpos policiacos municipales”. Para Juan Diego Beristain Ávila, ex presidente del Colegio de Abogados Constitucionalistas de Tijuana, sería difícil que la propuesta presidencial pueda plantear excepciones para algún Estado o región. “Uno, una vez que el Senado la afecte, porque seguramente la van a querer cambiar, evidentemente pasará a la Cámara de Diputados y hará lo propio. Dos, si es aprobada, va a surtir efectos en todo el país, para todas las entidades y todos los municipios. Aquí no hay ni exclusividad ni excepción, porque cuando se reforma la Constitución como supremo ordenamiento, esto va para todos, incluidos nuestro Estado con sus cinco municipios”, detalló. “Hay municipios que lo están manejando bien, yo creo en general que la problemática (de corrupción policíaca) existe, pero finalmente hay casos de excepción. Y ahora sí que están pagando municipios justos por municipios pecadores. Recordemos que lo que derramó el vaso fue el caso Ayotzinapa y sus 43 desaparecidos, que generó la preocupación y obligación del Ejecutivo federal para presentar esta iniciativa de reforma a la Constitución General de la República. Según el abogado, si las autoridades locales tienen alguna contrapropuesta, el tiempo es ahora: “Sí está presentada ante el Senado, las autoridades de Baja California tendrán que acudir a los senadores por Baja California para someter a su consideración la inquietud y contrapropuesta, y en el proceso legislativo de la Cámara alta, puedan plantearlo”. — ¿Hay posibilidades de que haya excepciones dentro de las reformas? “Yo creo que no, lo que creo es que pudiera haber ciertas modificaciones, mas no excepciones, porque definitivamente con esto que pasó, haz de cuenta que los municipios perdieron la confianza y que afecta prácticamente a todas las entidades. Luego entonces, siento que de acuerdo a la iniciativa de reformas, si hubiese una excepción, podríamos verla a futuro”, consideró Beristain. “No hay otro camino”: Capella En el Estado de Morelos ya opera el Mando Único, entidad que ha convenido la entrega de las Policías con 27 de los 33 municipios de la entidad, los cuales representan el 96% del total de población y cerca del 88% del territorio. De los seis que restan y no se han integrado por cuestiones partidistas o de usos y costumbres, el más significativo es Tepoztlán, por el territorio que ocupa, así como las características turísticas de municipios y su cercanía con Cuernavaca, Huitzilak y Jiutepec, que son localidades complicadas. En el convenido, los municipios entregaron la parte operativa que define el Mando Único. Alberto Capella, quien es el responsable de designar jefes, considera que “eso nos ayuda sustancialmente, entonces no hay otro camino”. Pero los municipios no entregaron la parte administrativa: “Son otras complicaciones, porque en algunos municipios, las áreas de Asuntos Internos siguen dependiendo de los alcaldes, entonces, cuando tengo que aplicar alguna medida disciplinaria contundente, imagina la cantidad de problemas con los que nos encontramos, esa es la principal dificultad. “Hay resistencias al cambio, pero yo te doy un dato desalentador: de los 6 mil policías morelenses, el 75 por ciento no pasaron por un curso básico de formación policial, es decir, son conocidos, parientes, ahijados, hijos, primos… le dieron una lana, no sé, al jefe de la Policía. Eso de veinte años para acá, entonces cada alcalde iba reclutando policías y no pasaban por ningún filtro ni mecanismo de capacitación, se fueron formando en la calle. “Después del Presidente, probablemente uno de los mexicanos más contentos con ese tema soy yo, porque el año que entra en Morelos hay procesos electorales, entonces no dudo que algún candidato vaya asumir la bandera en contra del Mando Único, y obviamente tratar de desestabilizar y generar problemas. “Los convenios que tenemos sustentan el hecho de que los municipios conservan la parte administrativa, la iniciativa del Presidente ya trae que el tema de seguridad sea responsabilidad de los gobernadores y no de los alcaldes. Yo considero que es una visión acertada, lamentablemente está sujeto al juego político”. Capella reconoció la diferencia entre los municipios poderosos del Norte y la vulnerabilidad que se tiene de penetración del crimen organizado en los ayuntamientos del Centro y Sureste de México. — Conoce y sabe las condiciones de la Policía en Baja California, en Tijuana. ¿Funciona la propuesta del Mando Único para todos los Estados? “Soy de los pocos funcionarios que ha vivido las dos condiciones del fenómeno, dirigir una Policía, la segunda más poderosa cuánticamente municipal en el país, que es la de Tijuana, la más poderosa en su Estado. Y venir a conocer las dimensiones de otra realidad de municipios débiles, donde cualquier personaje puede ser alcalde, y puede penetrarse muy fácil por la delincuencia organizada. “Yo estoy convencido que en el caso de Baja California, una visión regionalizada donde exista un mando que pueda controlar y entender la realidad de los cinco municipios, es totalmente viable siempre y cuando se respete el policía de proximidad, no sacar policías de un municipio para llevarlos a otro. “Lo único que sucedería es que se fraccionaría, se le da más poder cuántico y presupuestal a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y creas una sola estrategia homologada en cuanto a temas salariales, de capacitación, que de hecho Baja California está avanzando porque todos los policías deben capacitarse en el Instituto Estatal, es de los pocos Estados que tiene esa disposición legal que fue una buena visión del (ex) gobernador (José Guadalupe) Osuna Millán. En la mayor parte del país, cualquier alcalde puede crear su propio instituto. “Ya hay un avance, finalmente, el tema de comunicación está centralizado, que es el C4, el tema de capacitación está centralizado en el Instituto Estatal, lo mismo que el de Control y Confianza con el C3; lo que faltaría sería crear una sola estrategia policiaca de acción, de evaluación y mecanismos de medición, y funcionaría perfectamente bien”. Para concluir, Alberto Capella declaró: “Yo lamento mucho que ahora sea la bancada panista la que esté en contra (del Mando Único), cuando hace dos años era la que estaba a favor, entonces, es otra vez el mismo juego político-partidista en un tema que nos está impactando a todos los mexicanos”.