En su segundo intento narrativo de largo aliento, Jorge Zepeda Patterson ganó el Premio Planeta de Novela 2014, convirtiéndose en el primer mexicano en obtener la distinción, certamen literario por cierto fundado en 1952. “Ser el primer mexicano galardonado con un premio de esta magnitud en apenas su segunda novela me hace sentir como al futbolista recién fichado por el Barza o el Real Madrid; eso sí, prometo hacerlo mejor que el ‘Chicharito’ Hernández”, expresó el periodista el 15 de octubre en Barcelona, cuando recibió el Premio. Entre un total de 463 trabajos, Zepeda Patterson resultó ganador del Premio Planeta con la obra firmada con el seudónimo Eduardo Nevado, en honor a Edward Snowden y titulada “Historias del Cromosoma XY”, obra ganadora que ahora se conoce como “Milena o el Fémur más Bello del Mundo”. “Pertenezco a la estirpe de los periodistas como Pérez Reverte, Stirg Larsson o Roberto Saviano, convertidos en novelistas para explicar la realidad a través de la ficción. Eso nos permite abordar las pulsiones internas de los protagonistas de la historia, de los hechos cotidianos con nuevos ojos”, reconoció Zepeda durante la ceremonia de premiación. Hay que recordar que el jurado estuvo integrado por Fernando Delgado, Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regas y Emili Rosales. “Una vigorosa novela de acción y amor que denuncia los abusos de poder y la corrupción, pero que sobre todo, nos muestra el alma abierta de una mujer vejada, como tantas otras, en un mundo cada vez más globalizado”, anunció Planeta. Dotada de 600 mil euros, la obra fue comprada por la productora Zeta México para su adaptación al cine próximamente, además de que será traducida a diversos idiomas, tal como ocurrió con “Los Corruptores” (Planeta, 2013). Del periodismo a la literatura Hay que recordar que el antecedente de “Milena o el Fémur más Bello del Mundo” tiene como antecedente “Los Corruptores”, un apasionante y vertiginoso thriller político ambientado en diciembre de 2013, justo a un año del regreso del PRI a Los Pinos, en el que el puntilloso narrador explora los rostros de la infamia de la clase política en México, tema que muchas veces no puede ser tratado a través de la documentación periodística. Ahora, en su segunda entrega, Zepeda propone a Milena, una esclava sexual desde la adolescencia rescatada por Rosendo Franco, su protector, pero al morir éste y en su intento de fuga, cruzan en su camino precisamente “Los Azules”, protagonistas de “Los Corruptores”, entre ellos el periodista Tomás Arizmendi, la política Amelia Navarro y el especialista en seguridad, Jaime Lemus. — ¿Cómo han sido estas semanas posteriores al Premio Planeta?, se le cuestionó a Jorge Zepeda durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). “Bueno, han sido trepidantes porque es un premio enorme, implica un lanzamiento de 200 mil ejemplares, una campaña de promoción muy exhaustiva, tengo tres semanas metido en este proceso que se entraña necesariamente en el Premio Planeta”. — El título “Los Corruptores” era más llamativo debido al momento político de México. Platícanos de “Milena o el Fémur más Bello del Mundo”… “Bueno, Milena atiende a una chica croata que vive en un pueblo, ella debe cruzar el cementerio para ir a la escuela todos los días, y observa que los niños juegan a espadazos con los huesos que rescatan de las tumbas viejas del cementerio, y ella se dice ‘tengo que salir de este miserable pueblo para que no jueguen algún día con mi fémur’ a espadazos. “Eso se repite a lo largo, pero al final sale de la peor manera porque es secuestrada, porque es muy bella, por las redes de traficantes de personas y llevada al sur de España para ser explotada sexualmente”. — ¿Qué te propusiste con “Los Azules”, protagonistas también de “Los Corruptores”, ahora con “Milena…”? “Con ‘Los Azules’ yo quería hacer novela negra, policíaca, de misterio, pero es claro que el recurso habitual de un detective en México era absolutamente inverosímil, porque al tercer día aparecería muerto en una zanja. “Por más audaz, inteligente, estratega que fuese, al final no hay defensa contra los demonios sueltos que andan en el país, entonces yo tuve que inventar un detective que en realidad es un detective múltiple, un detective colectivo, que son ‘Los Azules’; es decir, un director de periódico (Tomás Arizmendi), el más importante del país según la novela, la presidenta de un partido de oposición (Amelia Navarro) y el ex jefe de los servicios de inteligencia de México (Jaime Lemus). “Los tres juntos, sumando esfuerzos, hacen digamos un justiciero colectivo a su manera, con sus contradicciones, y es mi Sherlock Holmes, porque cualquier otra modalidad sería barrida absolutamente por los poderes salvajes que hay en este país”. — ¿Pensaste originalmente “Los Corruptores” y “Milena…” como una serie? “En efecto, yo no la pensé como una serie, terminé ‘Los Corruptores’ sin saber si iba a volver a escribir alguna segunda novela fue cuando la terminé que pensé que los personajes me resultaban entrañables y quería repetir, quería hacer una segunda”. — A diferencia de “Los Corruptores”, ¿cuál fue el reto estrictamente literario? “Bueno, para ‘Milena..’ el principal reto es que yo me desprendí mucho más de lo que conocía; en ‘Los Corruptores’ prácticamente es una trama que transcurre entre los políticos y periodistas; en ‘Milena..’ nos metemos en trata de personas, en prostitución, que son temas que me resultaban mucho más ajenos, la verdad yo no he sido un frecuentador de prostíbulos. De ahí partí a una investigación, y sobre todo a un ejercicio de creación literaria; en ese sentido sí hay muchísimo más de imaginación en este trabajo, más de ficción en este trabajo de ‘Milena…’”. — Platícanos de la estructura en “Milena…”, similar a la de “Los Corruptores”… “Sí, es el mismo recurso que sigo en las dos novelas, es una narración coral, colectiva, porque eso permite ver a Milena desde muy distintos ángulos e ir recorriendo su drama; es decir, habla Jaime, habla Amelia, habla la propia Milena, todos. A mí me gusta porque lo hace mucho más rico”. — ¿Cómo escribiste “Milena…”, tomando en cuenta que apenas en 2013 habías entregado “Los Corruptores”? ¿La escribiste de un jalón, o cómo fue el proceso? “Yo escribo de un jalón, durante cinco o seis meses, y luego edito durante tres o cuatro meses; sin proponérmelo, tampoco me pongo fechas límites. Escribo rápido, el primer borrador lo hago en cinco o seis meses, y luego dedico tres o cuatro a pulir”. — ¿Cómo describes todo este fenómeno de tu obra literaria, iniciada con “Los Corruptores” y que desemboca ahora en “Milena…”? “Estoy muy satisfecho, muy contento que a esas historias que a uno se le ocurren frente a un teclado y a una pantalla, hayan tenido buena acogida en los lectores, que ellos se las apropien, vivan estas 475 páginas y habiten en ella un buen rato. Es muy halagadora para cualquiera esta experiencia”. — No puedo dejar de preguntarte sobre tus comentarios en torno a la situación del país, a dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto… “Pienso que en los dos años de Peña Nieto ellos apostaron a que las reformas económicas iban a sacar a México de su parálisis, pensando que no había que ocuparse de la corrupción y de la inseguridad pública, creyendo que bastaba con modernizar la parte emergida, la economía; obviamente se equivocaron, porque la inseguridad y los demonios sueltos han impedido incluso que estas reformas puedan construirse sobre un terreno podrido”.
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