Han llegado los tiempos en que se unen las familias en celebración a Cristo Jesús. Navidad, nueva vida; navi: nueva, dad: dar; dar gracias, nuevos momentos, mejores que los pasados. Es tiempo de reencontrar los corazones perdidos, corazones heridos, corazones en separación, que hoy esta Navidad es el momento exacto y de corazón reencontrar la unidad en esos corazones y almas distanciadas y que hoy deben perdonarse y unirse de una vez por todas. Todos tenemos a una nueva vida derecho, chance, oportunidad y tiempo. Ven a mi casa esta Navidad o yo voy a la tuya. Mirémonos de corazón a los ojos, si hay algo saquémoslo y perdonemos, estrechar, un saludo fuerte, un abrazo fundente que haga olvidar, perdonar faltas añejas y se alejen de corazón, caigan al piso y sean jamás ya recordadas para llegar, a un vivir de perdonar y ser perdonado. Somos humanos y necesitamos el perdón, limpiar la casa del Señor Cristo, para que entre en nosotros y rija en nuestro corazón, ya otorgado el perdón. Navidad es y son oportunidades que la Iglesia católica celebra y nos da chance de vivir en paz, la paz que Cristo nos dejó en la Última Cena, por ello en la cena navideña debe regir, tan solo, la paz, el perdón, amor y la fuerza de cambiar el alma y corazón. Navidad, para el sapientísimo católico no son botellas, cerveza, embrutecerse, alcoholizarse. Es lo contrario, paz, cambio, perdón, tiempo de Adviento y alegría en nuestros corazones. Por ello, ¡feliz Navidad a todos!, que gocen con medida el aniversario de Cristo. Perdones vayan y vengan, tranquilidad en el espíritu y tiempo de verse a la cara con una sonrisa, tener desesperación por abrazar a esa persona, a un ser querido, a un familiar, el perdón sana, cura, engrandece, genera paz, nos hace crecer como personas y es la paz que mueve al mundo y hace multiplicar generaciones, por generaciones, el amor debe regir en todo tiempo y más en Navidad. Allí lo celebramos con ganas tú y yo y Jesucristo como meta y el principio de todo. Feliz Navidad 2014 y próspero año nuevo 2015. Son mis deseos, lo que espero para toda la raza, en general, con amor para mi prójimo y semejantes. Atentamente. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.