“El día que los encuentren (a los normalistas) tendrán muchos otros que están olvidados”: Presidente de Uruguay

 Guadalajara, Jalisco.- Como un “rockstar”, entre aplausos prolongados, ovaciones y toda suerte de alaridos fue recibido el Presidente de Uruguay, José Mujica, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) por más de dos mil personas en el Auditorio Juan Rulfo.   Aunque su participación estaba prevista para las 9:30 de la mañana del domingo 7 de diciembre de 2014, el popular presidente del vochito de millón de dólares llegó con un retraso de 50 minutos. Aunque el público ya se estaba desesperando, el moderador anunció que el invitado especial ya estaba a punto de llegar, por lo que cuando por fin arribó con un caminar calmoso como su voz, a eso de las 10:20, la concurrencia lo cobijó de aplausos perennes.   El encargado de presentar y hacerle algunas preguntas para escuchar la disertación del presidente sudamericano fue el periodista Ricardo Rocha quien reconoció que estaba ante “el máximo honor de mi vida”.   Rocha comprendió entonces que el público iba a escuchar al intelectual uruguayo y que había que ofrecerle el mayor tiempo posible en su discurso, por lo que no se extendió en su presentación de siete minutos; luego vinieron las palabras del invitado de honor que el público esperó casi una hora:   “Vivimos en el continente más injusto que existe, probablemente el más rico, y el que distribuye peor; como consecuencia de esta pésima distribución tenemos problemas sociales y tenemos un grado de violencia, somos el contienen más violento”, expresó Mujica con una voz pausada. “Mi pequeño país es una excepción relativa, somos tan pocos y tenemos tanto espacio, pero no es la regla de América Latina y también nosotros estamos peor en materia de seguridad y de violencia por lo que ha acontecido hace 20 o 30 años”.   En torno a la guerra contra el narcotráfico en América Latina, sostuvo: “No queremos ver que tenemos una guerra sorda declarada que la estamos perdiendo, y la estamos perdiendo porque no se puede combatir con héroes largamente en guerras policiales, porque ¿qué es lo que nos contestan?: O agarras plata o te amenazo a la familia, o colaboras o te amenazo”, sentenció de una vez por todas.   Cuando el público lo vitoreaba por sus reflexiones, en algún momento de plano aclaró: “Soy como cualquier hijo de vecina”.   Al final de su discurso alguien alzó la voz recordando a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, pero el presidente intelectual advirtió:   “El día que los encuentren tendrán muchos otros que están olvidados”, lapidó de un solo tajo el pensador pero los asistentes no entendieron de bote pronto, y luego de un silencio de tres segundos las ovaciones de un público de pie arroparon al mandatario que fue capaz de presentarse en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a diferencia de su homólogo mexicano.