Critican capricho de Badiola

Faltan un par de minutos para las tres de la tarde. Hay gente caminando por la Avenida Revolución, pero prácticamente solo lo hacen como recorrido obligado para su destino. Pocos son los que se detienen a consumir alimentos en algún local, y menos los que hacen escala para ver qué hay en una de las pocas tiendas de souvenirs que todavía sobreviven en la zona. Entre las calles Ocho y Nueve, frente al Antiguo Palacio Jai Alai, está Jeanette Puente, una joven que se detuvo para ver las placas insertadas en el cemento de la acera. Pero así como baja la mirada para observarlas a detalle, la vuelve a subir. No hay mucho que apreciar. Ante eso, prefiere pararse justo encima de la que ostenta el nombre de Laura Pausini, la primera artista que develó su estrella hace menos de un mes. ¡Tac tac tac! Es el golpeteo de las botas de Jeanette contra el mármol, lo escucha hueco e intenta de nuevo: ¡tac tac tac! Termina el movimiento tallando sus suelas una y otra vez contra la loza, antes de avanzar hacia la emblemática fuente del recinto, donde la pequeña que la acompaña, juega con el agua que emana. Jeanette tiene 23 años, es cajera en un restaurante, cree que el Paseo de las Estrellas “no es para la región” y comparte con ZETA su porqué: “He escuchado que los que gastan en traerlos son los representantes, y el gobierno pone gastos como si ellos los hubieran traído, pero quienes los traen y asumen ciertos gastos son los representantes. El gobierno de Baja California solo se hace tonto y pone gastos que no son realmente, porque no los pusieron… no, para nada (funcionará). Es una idea muy tonta porque eso está en Hollywood, cómo vienen a hacer eso en Tijuana. No tiene nada que ver. Aparte de que ya casi no hay presentaciones aquí (en El Foro)”. Si bien, Miguel Ángel Badiola Montaño, presidente del Comité de Turismo y Convenciones (COTUCO) y responsable del proyecto nada bien recibido, asegura que se están aprovechando las visitas cercanas de ciertos famosos para incluirlos en el Paseo y “así evitarnos un posible gasto”, la realidad es que no se escapa de otras críticas en diferentes ángulos. La primera fue la similitud del proyecto con el Hollywood Walk of Fame, que desde 1958 está en Los Ángeles, California. Ello desató la idea de un plagio que hasta el momento Badiola niega, igual que cualquier problema legal, aunque poco de esto se respaldó al cien por ciento al tomarse la decisión de cambiar el diseño de la estrella para que no fuera tan parecido a la versión original. “Quiénes no copiamos las buenas cosas”, fue parte de la respuesta que el funcionario dijo a ZETA al cuestionarle ese punto, durante el evento de la segunda develación a cargo de José José como un relevo, cuando Juan Gabriel se negó a asistir para la suya, posponiéndolo para otra ocasión. Allí mismo, Badiola volvió a hacer hincapié en que las propuestas tienen conceptos diferentes. Sin embargo, el sitio oficial del Hollywood Walk of Fame es muy claro al explicar que cualquier uso comercial de la marca “requiere el pago de una cuota de licencia”, cuestión que COTUCO no consideró. ZETA se dio a la tarea de contactar a Ana Martínez, vocera de medios del Paseo de la Fama en Hollywood para conocer su opinión de la iniciativa tijuanense, a lo que respondió: “Bueno, mi reacción fue, ¿por qué nadie habla con nosotros?, ya que (las estrellas) son muy similares a las nuestras. Es tan extraño, otras personas han intentado crear algunos (paseos de la fama) y siempre se nos acercan. Nos acabamos de enterar de éste la semana pasada y, cuando nos enteramos, lo enviamos al departamento de licencias”. Global Icons es la empresa encargada de las licencias del proyecto hollywoodense, por lo tanto, quienes deciden qué medidas tomar a raíz de los hechos en que se les pasó por alto, ya que Martínez aseguró a este Semanario que hasta esta semana, COTUCO seguía sin ponerse en contacto con ellos, pese a ser una cuestión de marcas. “Ahora le toca (a Global Icons ver) la concesión de licencias, no sé lo que van a hacer con eso”, finalizó la vocera, al no tener autorización de dar más detalles del tema que ya analiza la Cámara de Comercio de Hollywood, a través de su presidente, Leron Gubler.   La falta de visión por apoyar a proyectos que sí llaman el interés de extranjeros, es otra de las críticas directas que ha recibo el Paseo de las Estrellas, tal y como lo expuso  Gerardo Yepiz, artista que radica en San Diego, California y es mejor conocido como Acamonchi: “Solo sé que es un desperdicio de recursos, un ‘Band-Aid’ a las necesidades reales de Tijuana. En todo caso los que necesitan reconocimiento son los promotores de cultura, paz y justicia social”. Encargado de ventas por 25 años en Leather Factory, local con 44 años en la Avenida Revolución, Felipe Acevedo es un locatario que a pesar de reconocer que sí hay gente que le pregunta “por las estrellas”, no puede negar que han sido escasos y solo gente local: “Los extranjeros muchas veces ni conocen a los artistas, esa es una, y más bien si llegan a preguntar, o algo, va a ser porque la mayoría de los extranjeros que se toman una foto ahí es por el palacio, por el Jai Alai en sí; ahí se van a dar cuenta de que no saben quiénes son esos artistas”, apuntó. Por último, pero igual de importante, está el hecho de que éste sea el primer plan de acción de Miguel Ángel Badiola Montaño, al frente de COTUCO desde que tomó protesta a finales de octubre, en una decisión que desde el inicio parecía estar tomada por ser cercano al ex alcalde Jorge Hank Rhon. De ahí que el proyecto se presente con buenos argumentos, a que se perciba más como un capricho del propio Badiola, y oportunismo a la agenda de eventos de la ciudad, que a un plan realmente elaborado; con todo y que su primera mención se hizo en julio, con el gancho de traer a Oliver Stone y Benicio del Toro el próximo año. Prueba del afán personal del proyecto, que incluso podría ser solo un escalafón más para Badiola, es que en las dos ceremonias de develación de las estrellas rojas, para no desentonar con su partido, el príista ha aprovechado los reflectores para convertir a su hija, Estíbaliz Badiola, en la protagonista después del artista invitado. Ya que primero la hizo leerle un mensaje en italiano a la cantante Laura Pausini, con todo y que no domina el idioma, y después se encargó de interpretarle una canción a José José,  justificada en que ella también quiere ser cantante. Lo cierto es que por más empeño que se haga en promover la iniciativa como algo benéfico para Tijuana, ésta se queda corta de serlo realmente y tiene puntos fáciles de cuestionar, mientras que la inversión apenas luce en el instante de la develación, pues a unos días de estrenadas la placas, ya tienen un notable deterioro en su material y están abandonadas por una población que no se identifica con su esencia, cuando su objetivo es el contrario.