El que trae a su equipo de colaboradores a toda prisa, revisando las nuevas disposiciones en la Ley de Casinos, es Carlos Bustamante Anchondo. El padre del nuevo casinero en la ciudad, Carlos Bustamante Aubanel, ha ordenado a quienes hoy le acompañan en los negocios privados y anteriormente lo hicieron en el Ayuntamiento de Tijuana, investigar todas las nuevas medidas que afectarán a Jorge Hank Rhon en el desarrollo de sus casinos. Ahora que el ex reo del penal de El Hongo en Baja California se convirtió en su competidor, Bustamante busca ventilar las irregularidades que comete Hank para que le sean retirados permisos de casino, de alcohol y hasta de bares y restaurantes. El ex alcalde arguye que los casinos y bares del Hipódromo no pueden estar funcionando, debido a que a poquísimos metros está instalada una escuela -también de Hank- y ello contraviene la Ley. Lo raro -dicen- es que como alcalde, Bustamante no le cobró la seguridad a Hank, tampoco el Impuesto Predial, y sí le concedió permisos para las casas de juego y bares. Bueno, hasta 15 millones de pesos le dio para su equipo de futbol a través del Comité de Turismo y Convenciones (COTUCO), y ahora como ex presidente municipal, Don Carlos ande buscando argumentos para que sancionen al del Hipódromo, lo que él no hizo. Por lo pronto el ex reo ha respondido la afrenta bustamantista en el mismo sentido. Aunque su tiempo lo ocupa en las auditorías federales que le han llegado. La competencia de los casineros, pues. Ahora sí que tan malo el pinto como el colorado.