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jueves, septiembre 19, 2024
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Al son de la añoranza

Dejaron su natal Ciudad Obregón, Sonora, para tomar la Ciudad de México como base de operaciones e integrar a la escena musical su proyecto sonoro clasificado stone rock, cuya esencia energética, aguerrida, explosiva y desenfadada, hace distinto a Nunca Jamás, la propuesta de Omar Sainz (voz y guitarra), Pedro Verdez (bajo) y Max Arnold (batería), quienes anunciaron a ZETA la salida de su cuarto álbum de estudio. “Nunca Jamás”, “Los Últimos Días” y “Bienvenido a la Noche”, antecederán a “Fierro por la 300”, álbum que a decir por sus integrantes, dará un giro a su propuesta sonora, gracias a la fusión del rock con la música vernácula. “La diferencia de los discos pasados, es que éste trae fusión de rock con lo norteño y la música de banda. Nos sentamos a crear el concepto, sacar el rock, y toda esa música que traes de origen en la sangre, que oyes en las fiestas de quince años. Por más rockero que seas, al primer bote de cerveza que abres ya estás cantando las de Los Invasores, oyendo corridos; lo nuestro es como reconciliar nuestro origen”, explicó el vocalista. “Nos dimos cuenta que era otro lenguaje, fue una fusión complicada con los norteños y la banda. Afortunadamente tuvimos de productor a Francisco Oros, quien ha estado metido en el pop por años, y que acaba de ganar cuatro premios en Los 40 Principales por su trabajo con Malú. Además contamos con el apoyo de Esteban Valle, que graba bandas norteñas y de banda sinaloense. Lo difícil no fue mezclar géneros, sino que no sonara raro”, señaló Omar Sainz, para agregar que tuvieron que escuchar a agrupaciones como Intocable. Nunca Jamás presume diversas giras por la República Mexicana, y el fin de la relación con la disquera independiente Iguana Records, pero tienen duda en qué formato publicar su nueva producción, pues consideran que el CD ya desapareció. “Fierro por la 300” fue producido como los anteriores discos, en Ciudad Obregón, Sonora, lugar que “influyó todo, tener el mar cerca, las presas, el valle, los desiertos. Influye la zona geográfica, la flora y fauna. Es bien chistoso, mientras estás en tu región, no quieres saber otra cosa más que ser diferente a los demás, ser rockero, metalero, pero hasta que sales de tu lugar, te das cuenta lo que realmente eres, el atractivo, lo que brilla es de dónde vienes… nos dimos cuenta de lo que somos y el disco trae mucho eso, de extrañar el Noroeste, la añoranza”, comentó Pedro Verdez. Rock norteño y rock con banda, forman parte del nuevo acoplado de canciones, de las que destacan la versión norteña de “El Camino”, la fusión rockera y norteña de “El Trabajo Sucio” y “El Vecino Acosador”, mismas que se unen a la lista de tres temas con banda sinaloense y cuatro con norteño, haciendo hincapié al son de la charcheta, tuba, trombón, tambora y trompetas. “Pasto, corral y agua”, afirmó el bajista a ZETA, y a diferencia de la última producción del grupo regiomontano Genitallica con la Banda El Recodo, ellos se alejaron del ska que propone el quinteto de la “Sultana del Norte”, para hacer sonar un rock con norteño, sin perder la esencia de ambos mundos, ni su identidad. “Trabajamos con Esteban Valle porque es el meramente productor de norteño y bandas sinaloenses en Ciudad Obregón, quien le graba a Rosendo Amparano, por ejemplo, quien nos ayudó con la traducción entre músicos, y a hacer que el disco se quedara en el punto medio, con toques de pop, instrumentos de viento y norteño con rock”, dijo. Por otra parte, el guitarrista Omar es ingeniero de audio, mientras el baterista es músico de sesión de estudio, al mismo tiempo que el bajista Pedro se desempeña como productor y director de comerciales para la televisión y videoclips musicales. Sobre la publicación de “Fierro por la 300”, los músicos sonorenses explicaron que el formato del CD se volvió nostalgia, souvenir, y el hábito de escuchar un disco completo se perdió. Y aunque confían en la visión romántica de crear un disco, se sienten fascinados por la plataforma digital Spotify, ya que la revolución del consumo de música se inclina a ya no comprar música, sino rentarla. Tener todo en línea. “La manera de consumir música ha cambiado, a todos nos tocó sentarnos a escuchar un disco y un cassette; viene el disco, se escucha a toda madre. La magia es otra manera de consumir música, ahora compran desde el teléfono, lo oyen en audífono o en su computadora, y las trasnacionales ya no quieren publicar discos, sino EPs, porque se desperdician muchas canciones”, finalizaron los miembros de Nunca Jamás.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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