Desde el paso del huracán “Odile” por Baja California Sur, hace cerca de dos meses, instituciones educativas todavía no han sido atendidas para superar los daños que dejaron las fuertes rachas de viento. Tal es el caso de la Escuela Primaria “5 de Abril”, de la colonia 8 de Octubre, donde cayó la barda perimetral, haciendo al plantel, presa fácil de los delincuentes. Al cierre de edición, ya se han registrado tres robos en menos de un mes, todos en octubre, y la autoridad no ha dado con los responsables. Alejandro Amador, docente de la institución, dijo que desde que “se nos cayeron las bardas, se han estado llevando a cabo actos de delincuencia, nos han robado dos tinacos, se han metido a algunos salones a robar, y es una situación emergente, porque si no se arregla lo mínimo -como es el cercado- nos van a seguir robando; también tenemos problemas con el agua purificada, tenemos un purificador de agua y los niños no tienen acceso a agua purificada, en los baños tenemos problemas…”, de ahí que también sufran del robo de cableado. Las denuncias han sido lo de menos, ya que la atención no llega, así lo afirmó Claudia Carrasco, subdirectora de la escuela: “Interpusimos dos denuncias, una el primero de octubre, por el robo de un tinaco, dos palas y un machete; el día 13 de octubre interpusimos otra denuncia, una más por el robo de un tinaco, han sido dos tinacos, pero también hace dos días sufrimos otro robo, de una tubería de cobre”. Maestros y directivos solicitaron a las autoridades la atención inmediata, ya que mientras no haya una solución, las pérdidas por robo continuarán, y es que la zona donde se ubica la escuela, es conocida como un punto de gran incidencia delictiva. “Robaron cableado de los aires acondicionados de una de las salas de quinto y sexto grado, de por sí ya no contábamos con aire acondicionado en los meses fuertes del calor, ya tenemos un salón que quedó sin cableado, posiblemente se roben el del otro porque no tenemos seguridad. Hacemos un llamado a la autoridad, para que den rondines la Policía y estén más al pendiente”, exhortaron los docentes. Cada vez son más los factores que limitan la labor de los maestros, y los estudiantes son los que pagan el plato roto. “En menos de un mes tres robos que hemos sufrido, y pues están interpuestas las denuncias, necesitamos el apoyo de las autoridades, y por el área donde está la escuela, sería importante que nos asignaran un velador; en otras escuelas yo sé que tienen asignados veladores”, solicitó la subdirectora de la escuela primaria. Los maestros ya se interpusieron dos denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y, aun así, los delitos se siguen cometiendo, por no contar con una barda perimetral. El Instituto Sudcaliforniano de Infraestructura Física Educativa (ISIFE) ya tiene conocimiento de la situación, pero las acciones de su parte, quizá se emprendan hasta el próximo año.