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viernes, septiembre 20, 2024
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Reafirman permanencia

Quienes llegaron a pensar que después de “Brothers” (2010), The Black Keys no volvería a crear un vínculo fuerte entre su sonido esencia y los miles de fanáticos que ya los seguían, no pudieron estar más equivocados, pues “Turn Blue” (2014) lo consiguió. Es cierto, la popularidad, aceptación masiva y premios, les llegaron con una fórmula en concreto que se extendió a “El Camino” (2011) y apuntó más a lo comercial, sin embargo, en un revés inesperado, dados los logros obtenidos con ese esquema, decidieron retomar las composiciones frescas con tintes del pasado, a través del disco con el que ahora reafirman su sello sin pose. El costo: menos aceptación de la crítica. El balance: se quedan con el público fiel que los hacen tener buenas ventas. En ese contexto, The Black Keys se presentaron exitosa y puntualmente  el domingo 9 de noviembre en Viejas Arena de San Diego, California, contando previamente con el talento de Jake Bugg para la promoción de su disco “Shangri La”, con el que el británico pudo demostrar por qué es una de las nuevas promesas de la música con su folk rock. Entre un par de percances, principalmente un atrevido que saltó de la zona general a la de piso y una pequeña pelea frente al escenario, el show comenzó a las 9:20 pm, ante un recinto completamente lleno que desde ese momento disfrutó sin parar del rock con mezclas de blues de la dupla de Ohio. Con Dan Auerbach (voz, guitarra, bajo) colocado al lado derecho del templete y Patrick Carney (batería) al otro extremo, “Dead and Gone” fue lo primero en escucharse en el lugar donde al menos tres generaciones se dieron cita, pues si algo tiene a su favor la música de The Black Keys, es justamente que su fusión de ritmos  les da un parámetro amplio para que los escuchas se identifiquen con alguno. Situación que cada vez extraña menos en sus conciertos. Apoyándose en esta ocasión por dos músicos más, para cuerdas extras y teclados, la banda siguió su introducción con “Next Girl”, “Run Right Back” y “Same Old Thing”, en las que un par de intervenciones breves volcaron en más desenfreno a la gente. Su éxito “Gold on the Celling”, junto a “Strange Times”, “Leaving Trunk”, “Too Afraid to Love You” y “Howlin’ for You”, conformaron el siguiente bloque de temas. En éste, Carney, caracterizado por su energética ejecución en la batería, que apenas deja distinguir el recorrido de manos, perdió sus lentes como causa de los movimientos incesantes que hace, pero ni ello lo detuvo para seguir tocando. Un muy bien recibido cover a Edwyn Collins con “A Girl Like You”, “Gotta Get Away”, “Fever” y “Lonely Boy”, quedaron como algunas de las canciones que resonaron antes de las 10:35 pm, hora en que The Black Keys se retiró por cinco minutos para retornar finalmente entre aplausos y cantar “Weight of Love”, “Turn Blue” y “Little Black Submarines”. Aunque con menos producción que en su última visita, el concierto del pasado fin de semana en San Diego tuvo buena presencia visual, gracias las múltiples pantallas que se desplegaron por todo el escenario y que cambiaban de posición, así como a las estructuras adicionales de luces que se colocaron para la segunda parte del espectáculo, donde el factor valioso es la magia musical conseguida cuando Dan Auerbach y Patrick Carney empatan sus talentos.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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