Con nuevos bríos y dispuesto a quedarse con el corazón de los tijuanenses, el Divo de Juárez salió al escenario sonriente, coqueto y feliz, acompañado de un gran número de músicos y su inseparable mariachi que, al compás de los acordes de “No vale la pena” comenzó su recital, mientras el público agradecía la presencia del cantautor con efusivos aplausos y gritos, la noche este sábado 15 de noviembre en el Estadio Gasmart. Atrás quedaron las secuelas de su hospitalización en abril pasado a consecuencia de una neumonía que lo llevó a posponer su gira por los Estados Unidos, misma que retomó meses después y luego iniciar su tour por su querido México. Hoy se le ve de nuevo ágil, fuerte y con unas ganas inmensas de seguir ofreciendo lo mejor de su repertorio a sus fieles seguidores. De gran porte y orgulloso de su Michoacán regaló las primeras de sus canciones a un público entregado a su artista favorito quienes, a todo pulmón, le acompañan coreando el tema “Caray”, y luego uno de sus tantos popurrís; mientras él, vibra con la música que emana de su excelsa orquesta, gozando cada canción haciéndose lucir con sus características coreografías, saludando a su gente de Tijuana, desde la que está en gradas generales como la que se encuentra en las primeras filas. Arropado por un sencillo escenario con pantallas leds, un potenete sonido y luces multicolores, el cantautor más prolifero de México ha cautivado a los tijuanenses que se dejan consentir por su artista. “Tijuana que bella estás, la más hemosa de todas”, expresó Juan Gabriel en su primera intervención con sus fanáticos. “Quiero brindar con Tijuana ¡Viva Tijuana!”, gritó orgulloso. El show que seguramente se extenderá por más de dos horas de música, historias, recuerdos y éxitos, celebrando así con Tijuana sus 40 años de trayectoria artísitica, quedará en la memoria de los más de 20 mil seguidores que asistieron a la fiesta de su Divo de Juárez, de su querido Juan Gabriel. Fotos: ZETA/ Trinidad Ramírez, Marcos Angulo y Ramón Blanco