El mensaje de ayer de Angélica Rivera, la esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, en el que aseguró que no tiene nada que esconder y que venderá la “casa blanca”, se viralizó en las redes y apareció en los principales medios internacionales. Pocas veces una declaración de un personaje mexicano ha alcanzado tal nivel mediático. El hashtag #Angélica Rivera alcanzó el séptimo puesto mundial en la lista de Trending Topic de Twitter y encabeza el listado mexicano, seguido de otros temas relacionados con el escándalo de la “casa blanca”, como : #YaMeCansé, #CasaBlancadeEPN, Gaviota, Primera Dama, Las Lomas y Televisa. La Primera Dama ha acaparado la atención global y, por lo menos esta mañana, ha eclipsando el caso Iguala en Twitter, donde solo un tema se mantiene: el #YaMeCanse. El New York Times abre su sección América con el titular: “La primera dama de México venderá la mansión familiar. La ex actriz defiende el polémico acuerdo de propiedad”. El Times también destaca la voz llena de indignación de Rivera en el momento de afirmar que conoció al propietario del Grupo Higa, Juan Armando Hinojosa, “así como a muchos otros hombre de negocios”. También el diario inglés The Guardian encabeza sus noticias americanas con las declaraciones de Rivera y destaca que la Primera Dama declaró que “no quiere la casa” para defender la integridad de su familia. El medio londinense menciona la investigación de la periodista Carmen Aristegui: “Su web fue la primera en informar que la casa del Presidente y la Primera Dama se registró con una empresa subsidiaria del Grupo Higa, un contratista del Gobierno”. Otro diario inglés, el Financial Times, encabeza su sección Américas con el titular: “La primera dama de México venderá la mansión familiar. Por su parte el diario español, El País, destaca que Rivera “ha iniciado una defensa para despejar la bruma espesa que se posó sobre la pareja presidencial por una lujosa casa que un contratista del Gobierno le vendió”. Así, la noticia acaparó los medios noticiosos a nivel mundial. ZETA/SinEmbargo